Con el reestreno del alumbrado artificial del estadio José Antonio Huelga y una muy buena actuación de los Gallos cerró aquí el primer tercio de la segunda vuelta de la Serie Nacional de Béisbol.
Lo que había sido casi misión imposible: ganarles a los tuneros, los Gallos lo consiguieron al aventajarlos en una disputadísima subserie como gran cierre de los primeros 15 juegos. Y aunque más de un espirituano comienza a desesperarse cuando pierden, creyendo —ilógicamente—, que son invencibles, lo cierto es que no les pudo ir mejor a quienes siguen como los “intrusos” de la campaña. No lo digo yo, que no me anima pizca de triunfalismo, sino los números que hablan de una cuestión objetiva.
Lo primero es que Sancti Spíritus es el segundo equipo que más ganó con 9-6, detrás de Las Tunas (10-5) en el primer tercio, con tres subseries ganadas de cinco posibles. Lo segundo es su paso estable, pues luego del reordenamiento, tras los resultados de la primera vuelta, los Gallos quedaron en el cuarto puesto, un lugar que superaron, si tenemos en cuenta que el cierre del tercio dejó a tres equipos empatados del dos al cuatro, con el mismo balance de 16-14, y una mezcolanza de victorias y derrotas entre sí que hizo difícil ubicar a uno por encima de otro.
Pero lo importante es estar de lleno en una pelea que debe ser reñida, aunque no con la sazón de la primera vuelta, por la comodidad con que concluyó Las Tunas en la cima y lo alejado de Holguín en el sexto puesto. Digo más: ninguna de las seis derrotas de los espirituanos fueron desproporcionadas, a lo que se une que no sufrieron barridas, algo de lo que solo se han escapado ellos y los tuneros, que, por cierto, estuvieron cerca ante los nuestros al vencer en extrainning 6-4 cuando Danel Castro, con cuadrangular con bases llenas, deshizo la estrategia de José Raúl Delgado.
Lo mejor fue su pitcheo, capaz de soportar el ardor de los bates, desbordados en los inicios de esta etapa. Como excelente puede catalogarse el desempeño de un staff que, además de mantenerse segundo con 3.84 PCL, amarró a unos leñadores que eslabonaron una cadena de siete triunfos. Sin embargo, en el “Huelga” fueron parados en seco al punto de anotar solo seis veces en 27 innings (no se cuenta el décimo capítulo del tie break), además de engullirse 26 ponches, once de ellos de la mano del camagüeyano Yariel Rodríguez, quien caminó ocho sólidas entradas con un solo hit para anotarse su segundo éxito como refuerzo.
Lo otro en el tercio corrió a cargo de Yuen Socarrás, con dos triunfos suculentos; de Pedro Álvarez, en un relevo de lujo el martes y pudiera decirse que hasta la actuación de Alberto Bisset, quien, aunque no tuvo decisión vs. Las Tunas, como en su anterior aparición, permitió una limpia de dos en casi ocho innings, para continuar con el tercer mejor PCL de la lid: 1.64.
Sobre esto, llamo la atención. Quizás para un director lo más difícil sea cuándo retirar al abridor si el juego pasa de la mitad y el marcador le favorece. El terreno le ha dicho a José Raúl, más de una vez, que por lo general lo más aconsejable es no dejar un lanzador hasta el octavo capítulo y a algunos —como a Ángel Peña y Yamichel Pérez— un poco antes, sobre todo si tiene dos opciones de relevo como José Ángel García y Yanieski Duardo para comenzar inning sin complicaciones, principalmente el primer, ya con dos triunfos y cuatro salvados. Le ha sucedido con Biset dos veces y con Yariel vs. Villa Clara, y es algo que el mánager espirituano no deberá pasar por alto, aunque el lanzador pida seguir, como ha sucedido.
Eso es válido también para los jugadores, la inmensa mayoría de los cuales no ha vivido el rigor de 90 juegos, un detalle que quizás le haya pasado factura a la batería del quinto hacia delante, que, al margen de sentir la ausencia por lesión de Dunieski Barroso, ha sido improductiva con hombres en base: solo en las tres últimas subseries han quedado 28, 27 y 23, respectivamente (15 en un partido vs. Industriales y 12 y 11, en dos ante Villa Clara), todo lo contrario del cuarteto inicial, con desbordes ofensivos de Orlando Acebey, eficiente como primer bate al promediar en la segunda fase para 493, con 11 anotadas e igual cantidad de impulsadas; Yunier Mendoza (323, seis anotadas, ocho impulsadas); Frederich Cepeda, inmenso en el Latino (275, once anotadas y 11 impulsadas, cinco jonrones), y el refuerzo Dayán García, muy oportuno no solo por el jonrón en el último partido frente a Las Tunas, sino porque con 284 acumula 11 impulsadas, la mayoría en momentos claves.
Aunque se sigue bateando casi lo mismo (291), además de la improductividad se debe prestar atención al deficiente corrido de las bases. Muy bien estuvo la bancoterapia aplicada al refuerzo santiaguero Sergio Barthelemy, una dosis que dio frutos en la primera fase con Yoandy Baguet y que a veces hace falta a otros peloteros, ya sea por su poco rendimiento con el madero o por sus debilidades defensivas, como Daviel Gómez, que, tras una primera fase de lujo en el campo corto, ha sido impreciso en la fase actual. De manera general la defensa cedió unos puntos: 974, aunque siguió siendo segunda
Sobre el reestreno del alumbrado del “Huelga”, lo más ilustrativo es que demuestra que en Cuba existe aún avidez por la pelota y que la noche es el mejor horario. Lo ha dicho Sancti Spíritus con desbordes apoteósicos en los graderíos, que han obligado a abrir las puertas de los jardines, como en sus mejores tiempos, al punto de convertir al estadio en un verdadero carnaval beisbolero.
Cuando este sábado concluya el enfrentamiento ante Industriales ya estará en marcha el segundo tercio, que, si bien aún no es decisivo, sí le toca las campanas a cada equipo para no alejarse de la raya de los cuatro. Y con lo cambiante que han estado los cotejos, donde quien es barrido ahora pasa la escoba mañana, ello vale para todos, incluso para Holguín, que no está descartado, si tenemos en cuenta que falta más de lo que se ha jugado.
Los Gallos continúan en la pelea y al rojo vivo. Que sigan con el sueño de la clasificación a cuestas depende, más que todo, de ellos mismos. Y ya eso es bastante.
Primero, que no se apague la luz, estos «gallos iluminados» son lo mejor de lo mejor, anoche le cayeron a palos a Baños que es mucho decir, solo no me gusto lo bien que iba pitcheando Yamichel y los errores de Acebey y Albertico lo sacaron del juego, no le habian hecho nada, por mucho mas Elosegui no saco a Baños y lo mantuvo, siento que Jose raul se apresuro.
Disculpe pero 291 en lo ofensivo es muy buen numero, lo preocupante es el 974 de la defensiva, se require mejorar la defensa, Rodoleisi en 3ra Base no convence, por ahi se te va el juego, necesitamos otras variantes para mejorar la defensa en 3ra.
Bien por los gallos, hoy le metemos el tercer «papazo» a los de la capital, hay que aprovechar para sacarlos de competencia, por lo reñido que esta esto hoy es determinante para Industriales, pero tendran al fernte a Bisset, duro para ellos