El cambio de hora no confundió a Teresa Vera Quirós. Con los primeros claros del día, ella plantaba la cafetera para la primera colada, el combustible, así la define, para empezar la jornada con buen pie.
Con 76 años surcándole el rostro, esta trinitaria del CDR número 1, de la circunscripción 16, caminaba por los boquetes empedrados para ser la primera en votar en su colegio electoral.
“A lo mejor estas son las últimas elecciones en las que participo. Con la edad que tengo…”, dice con nostalgia mientras evoca estampas de su vida que, a ratos, no quisiera despolvar.
“Me acuerdo de las elecciones antes de la Revolución. Todos los bombos y los platillos que la gente armaba, y al final la mayoría de los gobiernos caían en el fraude, la corrupción y no cumplían las promesas que hacían en su campaña. Mi familia viene de El Central. Mi madre planchaba para la gente rica que tenía casas por esa zona y si no llega a ser por la Campaña de Alfabetización, nunca hubiera aprendido a leer y a escribir”.
Teresa confiesa que la recuerda en días como hoy porque “varias veces ella fue miembro de la mesa electoral y lo disfrutaba mucho. Siempre me contaba que el momento que más le gustaba era el recuento de las boletas. A ella le debo esta manía de estar siempre entre las primeras en llegar al colegio. Y si soy la primera, mucho mejor”.
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