Escambray Periódico de Sancti Spíritus
“Desde el punto de vista jurídico este proceso que vive el país se encuentra recogido en la Constitución, donde se reconoce el derecho del pueblo para elegir a su presidente. La ley electoral recoge cómo se lleva a cabo este proceso para elegir a los diputados a la Asamblea Nacional, al presidente de la Asamblea y al Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
“Este proceso ha demostrado que el país cumple con los principios de la democracia, la Asamblea está conformada en más de un 50 por ciento por personas elegidas desde la base y el resto por las organizaciones de masas, representantes que por sus características personales y sociales pueden representar al pueblo.
“Considero que este proceso ratifica la continuidad de la Revolución y la decisión de construir una sociedad próspera y sostenible, manteniendo las principales conquistas del país. La dirección electa va a trabajar para mantener lo logrado. Nuestro pueblo tiene que apoyar a la dirección del país con las decisiones que se adopten”. (Yunior Cermeño, Fiscal)
UNIDAD REVOLUCIONARIA
“Este cambio es un cambio anunciado, se había previsto que Raúl dejara sus funciones como Presidente del Consejo de Estado y de Ministros. La nueva dirección tiene la responsabilidad de completar el proceso de modificación y reforma del modelo económico cubano, emprendido hace alrededor de una década.
“Las reformas no han podido llegar al nivel previsto teóricamente por factores objetivos y subjetivos, ya analizados sistemáticamente por la dirección del país. Ahora la nueva dirección tiene esa gran responsabilidad y ese gran reto, junto con los organismos correspondientes que estudian y hacen las propuestas en este sentido.
“Hoy el contexto en la economía mundial y en la de Cuba no son los más favorables para acelerar el proceso de implementación de los lineamientos ni la actualización del modelo económico cubano. Estamos urgidos de buscar una dinámica, un soporte para lograr el ritmo de crecimiento que permitiera el desarrollo de las fuerzas productivas y que la economía cubana necesita. Se requiere un crecimiento del seis por ciento para lograr la dinámica que el desarrollo demanda.
“Tenemos factores adversos como la actual presidencia de Estados Unidos y el avance de la derecha en el mundo. Eso dificulta nuestros objetivos estratégicos. La nueva dirección estatal y gubernamental tiene el reto de conciliar nuestras necesidades e intereses en este contexto. Se requiere la mayor unidad revolucionaria de los cubanos para llevar esto adelante.
“Es preciso analizar qué podemos hacer para avanzar económicamente a partir de las políticas y los lineamientos trazados. Estamos necesitados de buscar una reanimación elemental de las distintas ramas y actividades con nuestras propias fuerzas productivas.
“Estos son otros momentos y otro tiempo que requieren una nueva visión para continuar el proceso socialista cubano. Necesitamos unidad y decisión para seguir adelante sin entregar nuestras banderas nunca. Yo viví con otra bandera y no quiero otra aquí nunca más, ni para nosotros, ni para nuestros hijos. No le podemos pedir milagros a una persona, todos los cubanos tenemos que hacer el milagro, nadie puede sentirse ajeno, todos juntos tenemos que construir nuestro futuro” (Marcos Álvarez, economista).
DAR CONTINUIDAD A LO QUE FIDEL SOÑÓ
“Este es un proceso de continuidad donde todos estamos inmersos, yo nací con la Revolución, con la dirección política histórica, con Fidel al frente. Estoy segura que él con su visión, con su luz larga, pudo prever todo lo que podía acontecer en este proceso de continuidad y avizoró las personas con condiciones para sucederlo.
“El compañero Díaz-Canel es un hombre de pueblo, lo conocimos cuando era Primer Secretario del Partido en Villa Clara, desde entonces hemos seguido y admirado su desempeño. Creo que tiene capacidad para dar continuidad a nuestro proceso revolucionario.
“La nomenclatura de la Asamblea Nacional me parece muy acertada, con muchos jóvenes con perspectiva y madurez para garantizar la continuidad; con muchas mujeres continuadoras del legado de Mariana Grajales e Isabel María de Valdivia.
“Considero que la nueva dirección del país puede dar continuidad a todo lo que Fidel soñó, con nuevos bríos puede impulsar cambios favorables para el proceso revolucionario. He escuchado muchos criterios positivos al respecto” (Bárbara Esquijarosa, historiadora).
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Escambray / ISSN 9664-1277
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