Tras los pasos de la Condesa descalza

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Con esa, su última obra, Agón Teatro mereció el gran premio en el XXI Festival de Teatro de Aficionados Olga Alonso 2018

Otra vez Agón Teatro y su joven director Kiusbell Rodríguez Castiñeira ponen en alto el mundo de las tablas y del movimiento de artistas aficionados. Ese colectivo no entiende de fatalismo geográfico y mucho menos de sentarse a esperar por impulsos institucionales. Por segunda ocasión toman por asalto la escena y estremecen a Fomento, su territorio natal.

El colectivo, desenfado, orgánico y transgresor de lo cotidiano, demuestra nuevamente que desde un discurso universal y una adaptación precisa instan a la reflexión, generan polémica y suscitan interpretaciones de lo que somos, tanto desde lo individual como desde lo más abarcador: las esencias de este país.

Ese cúmulo de vivencias se transpira cuando se disfruta Condesa descalza, un texto que bebe de la novela Tuyo es el reino, de Abilio Estevéz, Premio de la Crítica en 1999.

Apropiándose de algunos personajes, historias y conflictos de una propuesta narrativa extensa, mediante una construcción de forma libre para la escena, el propio Rodríguez Castiñeira a través de varias fases de estructuración logró concebir con madurez un texto teatral de alrededor de 40 minutos.

Para ello, se nutrió de un estudio minucioso de la psicología de cada uno de los personajes y sus situaciones. Ese proceso surgió, a su vez, de relecturas hechas junto al resto de Agón… Al final, la decisión los condujo a que cuatro actores asumieran la responsabilidad de representar el complejo texto que tomó el nombre de Condesa descalza, uno de los personajes de Tuyo es el Reino.

La Condesa descalza y el resto de las voces, con el empleo de extensos monólogos y escasos diálogos, se mueven por una realidad transfigurada, a partir del aprovechamiento de la existencia de estatuas también en la obra original. Un juego constante entre esos elementos inamovibles, personajes y seres humanos mantienen todo el tiempo en jaque al espectador.

Ese intercambio constante con el público insiste en recalcar que se está frente a un ejercicio teatral, nacido de una adaptación narrativa, motivo suficiente por el que no se puede despojar del tono erótico, literario y poético de Tuyo es el reino.

Gracias a esas apropiaciones y la construcción de la acción dramática hecha por Kiusbell, la pieza nos muestra historias contundentes en entornos marginales. De esa forma, conocemos  cómo una madre (la Condesa) conduce a su pequeña adolescente por los caminos de la prostitución, un tópico presente en nuestra sociedad y que duele reflejar, pero que otra vez el colectivo fomentense, a semejanza de su anterior puesta, Chamaco, toca con delicadeza sus puntos menos grotescos para motivar el pensamiento.

De igual manera, confirma que no se necesita de un gran aparataje escenográfico y mucho menos un costoso vestuario para comunicar. Incluso, hace suyo el semidesnudo como elemento necesario dentro de su discurso.

Aún la Condesa descalza, gran premio en el XXI Festival de Teatro de Aficionados Olga Alonso 2018, tiene mucho camino por transitar para solidificarse y madurar. No obstante, en sus escasas presentaciones ha demostrado la valía de un grupo que desde lo amateur y la asesoría del reconocido intelectual fomentense Pedro de Jesús, invita a la reflexión y a beber de los textos originales.