Aunque enfrentados a la peor crisis de los últimos años, los venezolanos parecen dispuestos a mantener el rumbo trazado por el comandante Hugo Chávez y, según los últimos sondeos, deben elegir a Nicolás Maduro para otro período de gobierno hasta 2025.
La de este domingo será la elección número 24 que se realiza en los últimos 19 años, de las cuales el chavismo apenas perdió dos y en ellas se utiliza el sistema más auditado y blindado a prueba de fraude, según opinan acompañantes internacionales.
A la cita con las urnas concurrirán 20 millones 526 mil 978 electores para seleccionar al presidente, y 18 millones 919 mil 364 que podrán elegir a los miembros de los consejos legislativos estadales, según el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Por el Frente Amplio de la Patria disputará la presidencia con una alta dosis de favoritismo, Nicolás Maduro, nacido el 23 de noviembre de 1962 y seleccionado por Chávez para llevar adelante el proceso de transformaciones en el país.
Sus propuestas a los electores están contenidas en el Plan de la Patria 2019-2025, elaborado en una gran consulta nacional con diferentes sectores sociales, algo que lo distingue de otras alternativas gubernamentales que se presentan.
Su plan de gobierno se basa en el desarrollo de 15 amplios programas o motores para diversificar la economía venezolana sin descuidar los programas de beneficio social que en los presupuestos de su gobierno se llevaron el 70 por ciento de presupuesto nacional, y con el fin de eliminar la dependencia del petróleo.
Maduro fue electo presidente de la República en 2013 y su gobierno fue blanco de una permanente agresión económica, mediática y de todo tipo.
Las encuestas le dan cifras superiores al 50 por ciento de apoyo para vencer en el enfrentamiento en las urnas.
Más distantes está el candidato Henri Falcón, respaldado por las organizaciones políticas Avanzada Progresista (AP), Movimiento al Socialismo (MAS) y Copei, que pesquisas situaban en una segunda posición aunque alejado a más de 20 puntos de Maduro.
Falcón es un abogado de profesión que nació en Nirgua, estado Carabobo. En su carrera política destaca por su victoria por la gobernación del estado Lara, en 2008, con el apoyo del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), del cual se separó dos años más tarde.
En su contra está que surgió como un candidato de una oposición fraccionada, que no tiene el apoyo del ala más radical de derecha, pese a su inclinación a Estados Unidos y su plan para dolarizar la economía nacional, como método para salir de las crisis económica.
Sus planteamientos de reunirse con el presidente estadounidense, Donald Trump, y abrir el país para la ‘ayuda humanitaria’, la cual según denuncias encubre la agresión externa, puede restarle más apoyo ante el nacionalismo de los venezolanos que rechazan ese tipo de injerencia externa.
En tercer lugar de la carrera se encuentra el exreverendo Javier Alejandro Bertucci, quien nació el 16 de noviembre de 1969, quien tiene una carrera en el sector empresarial que habla de su pasado oscuro y problemas con la justicia, entre ellos su mención en los Panama Papers y un juicio por contrabando de combustible hacia República Dominicana.
El abanderado del partido político Esperanza por el Cambio es situado alejado de la primera posición en las encuestas con cifra que no superan un 15 por ciento de apoyo.
El otro candidato que disputa por la Presidencia de la República es Reinaldo Quijada, del partido Unidad Política Popular 89 (UPP89), nacido el 21 de noviembre de 1959 en Ginebra, Suiza, cuando su padre, Manuel Quijada, era representante de Venezuela ante las Naciones Unidas .
Su propuesta de gobierno que denomina La Vía Para Salir de la Crisis’ plantea la reconstrucción del país a través de la creación de un sexto poder institucional, denominado el Poder Monetario, que busca tener un Banco Central independiente y autónomo, así como la transformación total de las políticas institucionales.
De esta lista los venezolanos elegirán quien dirigirá la nación desde 2019 hasta 2025.
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