El Partido de los Trabajadores (PT) califica este 21 de noviembre de venganza política la aceptación por el Ministerio Público de Sao Paulo de una denuncia por corrupción contra el excandidato presidencial Fernando Haddad.
El juez Leonardo Barreiros, del estado de Sao Paulo, aceptó el lunes una denuncia por corrupción pasiva y lavado de dinero, enunciada a inicios de septiembre contra el político, del PT, por la Fiscalía de Sao Paulo.
Las acusaciones alegan que hubo supuestos actos fraudulentos y sobornos durante su gestión como alcalde de Sao Paulo entre 2013-2016.
Para el PT, la imputación es otro episodio que demostraría ‘la politización del sistema judicial del estado de Sao Paulo, controlado por notorios adversarios del Partido de los Trabajadores’.
Un mensaje de la asesoría de prensa de Haddad indica que la conformidad de la querella por parte de Barreiros resulta ‘un intento más por reciclar la ya conocida y desacreditada delación de Ricardo Pessoa’, expresidente de la empresa contratista UTC Ingeniería.
Precisa que ‘con el mismo testimonio, sobre los mismos hechos, de un delator cuya narración ya fue apartada por el STF (Supremo Tribunal Federal), el Ministerio Público hizo una denuncia por corrupción y otra por improbidad’.
‘Todas (las acusaciones) sin pruebas, afincadas solo en la desgastada palabra de Ricardo Pessoa, que tuvo intereses contrarios al del entonces alcalde Fernando Haddad. Se trata de un abuso que será llevado a los tribunales’, remarca el comunicado.
De acuerdo con la denuncia, Haddad habría recibido unos 1,2 millones de dólares en 2012 en pagos de la UTC para costear una deuda que contrajo durante su campaña electoral por la alcaldía y a cambio él beneficiaría a la empresa en sus nexos con la administración pública.
Se informó que en este proceso también Pessoa deberá responder ante la justicia y otras cuatro personas.
En las elecciones de octubre Haddad sustituyó como abanderado del PT al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien desde abril cumple una condena por presuntos actos de corrupción.
El exalcalde paulista fue derrotado ante las urnas por el político de la extrema derecha Jair Bolsonaro, quien obtuvo en una segunda vuelta de la justa comicial más del 55 por ciento de los votos.
Analistas consideran que, sin aún asumir Bolsonaro (lo hará el 1 de enero) empezó la cacería contra el PT.
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