Como muestra de la cooperación científica entre ambos países, los mandatarios recorrieron las instalaciones del instituto, creado el 1 de julio de 1986 por el líder histórico de la Revolución, Fidel Castro.
Durante el intercambio, Morales pudo conocer de los avances científicos en la mayor de las Antillas y el desarrollo de la industria biotecnológica, concebida también para las demandas internacionales.
A su llegada a La Habana, Morales recordó que las relaciones entre los dos países son muy buenas, ‘de mucha confianza, pero también de mucha esperanza para ambos pueblos’.
De igual modo, subrayó que su visita pretende, además, potenciar la agenda de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
La biotecnología es uno de los pilares del desarrollo científico y tecnológico del siglo XXI, pues constituye una oportunidad de negocio y crecimiento económico para las regiones.
Por su desarrollo dinámico, el CIGB posee un alto nivel en la investigación, desarrollo, producción y comercialización de productos biológicos.
Al tener acceso a numerosas investigaciones en países en vías de desarrollo, muchos de sus estudios se centran en la lucha contra enfermedades infecciosas como el dengue o el VIH.
En este contexto, el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Cuba refleja, desde sus principios fundamentales, las palabras de Fidel Castro cuando ratificó en 1960 que ‘el futuro de nuestra Patria tiene que ser necesariamente un futuro de hombres de ciencia’.
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