Una mezcla de jóvenes y menos jóvenes distingue al equipo de los Gallos que participará en la 59 Serie Nacional de Béisbol, grupo que redondea la preparación con una concepción colectiva más cercana a las exigencias de la campaña que comienza el próximo 10 de agosto.
El alargamiento del torneo Sub-23, para bien de nuestro equipo, más la presencia de atletas en la preselección nacional y la reserva, complica un tanto los entrenamientos, según Rafael Muñoz, preparador principal.
“Eso es lo más difícil para un preparador, porque no todo el grupo empezó al mismo tiempo, pero hemos ido adecuando el trabajo, comenzamos con los mayores y se ha trabajado sobre base de las deficiencias en el bateo y corrido de las bases, bateo por detrás del corredor, fly de sacrificio y el toque de sorpresa. También se ha hecho un trabajo físico muy intenso para tratar de arrancar bien, porque creo que el éxito del año pasado estuvo en la forma en que comenzamos; se han realizado topes con varios equipos y en general se cumplen los objetivos”.
Si algo distinguió a los elencos de aquí en la Serie Nacional y en la Sub-23 fue el desempeño de los bateadores, aun sin tantos nombres. Según reconoce el cuerpo de dirección, en ello ha tenido una influencia decisiva la labor de Lázaro Martínez y Héctor Huelga.
“Llevamos varios años trabajando en el área del bateo —comenta Huelga, integrante de la dirección del equipo Sub-23 —. En esta ocasión incrementamos varios ejercicios para mejorar el swing, también la concentración cuando vienen con corredores en posición anotadora, trabajamos en el escauteo de los pitchers contrarios para que vean con qué lance los estaban dominando o con el que más estaban conectando. De septiembre a diciembre nos concentramos en fuerza y posteriormente en las acciones técnico-tácticas, priorizamos la agresividad en el corrido, el tratar de coger una base más”.
Entre los jugadores que han crecido en las campañas Sub-23 está el receptor Loidel Rodríguez, quien considera que esta le aportó más experiencia porque “pude jugar más al igual que el año pasado y eso ayuda, crecí en la disciplina en el home y en la defensa”. También Dismany Ortiz, bujía del equipo campeón. “Lo principal fue que pude desarrollarme por las oportunidades que me dieron, y he pulido varias deficiencias”.
Otro que le puso sello al oro espirituano del Sub-23 fue el lanzador Yankiel Mauris: “Lanzar en el Sub-23 fue una gran experiencia después de tres años sin jugar, me siento más cómodo como cerrador porque es lo que he hecho siempre, pero estoy dispuesto para lo que sea, la decisión es del director”.
Mauris, además, habla de una preparación superfuerte de la mano de Ismel Jiménez, quien lleva al entrenamiento el mejor libro: sus 12 campañas como lanzador estrella y que ahora lo vuelca en las nuevas generaciones tras un retiro forzado por las lesiones. “Nos enfocamos en mejorar el control, que es lo principal en un pitcher, lo cual se logra con mucho ejercicio y repeticiones. Tratamos de incrementar el repertorio, para enseñarles a quitarle un poco a la curva que va perdiendo efecto y es mejor emplear los lances donde más daño hagan a los bateadores, que yo creo que están pensando más, y los lanzadores se mantienen igual. Me he enfocado en este trabajo que es el que hacía, lo disfruto porque me gusta”.
De esta área preocupa un tema que solo se abordó desde la epidermis en la reunión de conformación del conjunto: las lesiones de varios hombres, sobre todo jóvenes, entre ellos Roberto Hernández Navarro, con una actuación de lujo en la Sub-23.
No todo ha sido color de rosa en la preparación, por ejemplo, se realizó en un terreno que ahora intenta dejar atrás unos ocho meses envuelto en polvo por la falta de regadío y que ha sido fatal para el trabajo defensivo. “El entrenamiento en la playa, que tanto fruto ha dado, se quedó a la mitad por falta de condiciones en el alojamiento; no obstante, en general, se ha cumplido el objetivo. La alimentación tampoco ha estado acorde a la intensidad del trabajo en estos meses de tanto sol, en otras provincias ha estado mejor cuando hemos ido a topar”, apunta José Raúl.
Una medalla de bronce en la última campaña y un título en el Sub-23 parecen ser buenas motivaciones, pero… “La gente está equivocada, esto no es el Sub-23, aquí la pelea es más dura y no todos los que rinden allá después acá se comportan igual. Es verdad que nos entran dos buenos lanzadores como Roberto Hernández y Yankiel Mauris, que te adelanto será cerrador, pero se nos van otros como Ángel Peña, Noelvis Hernández, Humberto Delgado y Javier Vázquez, pero mantenemos el mismo principio de salir a jugar y hacerlo de manera agresiva”, puntualiza el director.
Y adelanta un cambio seguro, el de Daviel Gómez por Orlando Acebey, quien abandonó la preselección del Cuba durante la Liga Can Am. También, lo que más se parece a un pronóstico: “No podemos decir que vamos a luchar por un lugar por debajo del tercero”.
Me alegra la incorporacion de Diosmeli Salabarria hermano de Rodolexis Moreno, atleta que ha mantenido durante años una lucha incansable por integrar las filas de los Gallos, felicidades amigo, esperamos tengas una buena actuacion.
Saludos
Buenas tardes a todos. Estamos preocupados al conocer de la lesión del joven Roberto Hernández.
Se ha tocado muy poco el tema y quienes seguimos el resultado de nuestros peloteros desde fuera del tatami no hemos podido tener más detalles al respecto. Por favor sería bueno saber que lesión está sufriendo el joven y pronósticos de la misma. Estoy seguro que muchos están deseosos de saber sobre la salud del joven. Desde ahora le deseo una pronta recuperación y éxitos en su joven carrera.
Se ve bien el equipo. Hay bastante juventud y viene motivada con un título. Necesitan confianza. Tenemos un pitcheo de primera. El bateo tendrá q crecerse. Creo q podemos hacer un buen papel. Éxitos.