El gobierno de México dio por descontado una ruptura diplomática con Bolivia en este momento, dijo este lunes en conferencia de prensa la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez.
La funcionaria sustituye en estos días al presidente Andrés Manuel López Obrador quien se encuentra en su casa de descanso por fin de año.
Sánchez dijo que el gobierno de México actúa profesionalmente en el caso de Bolivia y hasta ahora la medida adoptada por el gobierno de facto es hacia la embajadora María Teresa Mercado, declara persona non grata por el régimen que preside Jeanine Añez.
Aclaró que la medida no alcanza a la representación diplomática como tal, por lo que la Secretaría de Relaciones Exteriores expresó en su comunicado de prensa que tomaba nota de esa decisión y que ordenaba a la embajadora Mercado el regreso a México para su tranquilidad, lo cual no significa un rompimiento de relaciones.
Vamos a proteger a los bolivianos que están en la embajada y ya se les extendió el asilo político, ellos están en territorio mexicano. No sé cuándo vence en el contrato de arrendamiento, creo que es mañana, pero ellos están en territorio mexicano y eso es lo más importante, insistió.
En respuesta a críticas de la derecha, en especial del expresidente conservador Felipe Calderón, dijo que el asilo otorgado a políticos bolivianos en peligro no responde a otros motivos más allá de la tradición de México en su política exterior, y al respecto recordó los casos de asilo a los chilenos amenazados por el régimen fascista de Augusto Pinochet.
Denunció que las sedes diplomáticas mexicanas, es decir, la embajada y la residencia oficial, sieguen siendo vigiladas y agredidas como ocurrió el fin de semana cuando hasta los diplomáticos españoles salieron con agresiones y ahora son expulsados de Bolivia el encargado de negocios y el cónsul.
México siempre, afirmó, ha dado una respuesta positiva a este tipo de casos en cualquier situación y no puede ser de otra forma porque tales acciones y actitudes están de acuerdo con su historia.
En cuanto a los 10 mil mexicanos radicados en Bolivia, Sánchez dijo que hay una política de puertas abiertas hacia ellos y en los casos de quienes quieran retornar al país el gobierno los apoyará.
Reveló que existe un plan para ayudarlos, aunque no lo detalló, el cual incluye puestos de trabajo. No se puede negar, dijo, que hay tensiones con el gobierno de facto de Bolivia y eso puede llevar a que algunos deseen regresar, pero eso lo tiene que decidir ellos.
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