Abriga nexos de colaboración Universidad de Sancti Spíritus

Favorecer la formación doctoral, el desarrollo de proyectos, así como la infraestructura de la instalación devienen resultados de los más de 20 convenios de colaboración internacionales que posee hasta la fecha la Universidad de Sancti Spíritus José Martí Pérez.

   Según declaró a Escambray Zuleiky Gil Unday, directora de la Dirección de Relaciones Internacionales en la casa de altos estudios de la provincia, tales vínculos contribuyen al desarrollo de todos los procesos sustanciales de la universidad; a la preparación profesional tanto en el pregrado como en el posgrado, además de garantizar la visibilidad científica, extensionista, y de comunicación del centro.

    La propia fuente agregó que gracias a los acuerdos se consolida la materialización de Proyectos como el de Fuente Renovable de Energía para el Desarrollo Local, entre otros de vital importancia para el funcionamiento de la entidad.

   Gil Unday aclaró que las relaciones de trabajo se establecen con países como España, Brasil, Alemania, Italia, México, Canadá, Argentina, Ecuador, Francia y Haití, nexos que posibilitan socializar el quehacer de la universidad en el mundo.

   La también profesora del centro precisó que los lazos entre la universidad espirituana y otras del mundo se basan en la instrucción número seis del año 2015 emitida por el Ministerio de Educación Superior, la cual regula entre sus requisitos contribuir al cumplimiento de los objetivos de trabajo de la instalación; responder a los compromisos de los profesores e investigadores y tributar al perfeccionamiento del nivel superior.

Unido a los convenios de colaboración internacionales, la Universidad de Sancti Spíritus José Martí Pérez también acoge los de interés nacional, entre los que sobresalen los asociados a empresas como Labiofam, La Empresa Agroindustrial de Granos Sur del Jíbaro, la Refinería Sergio Soto, entre otras entidades de impacto en el territorio.

La funcionaria acotó que los acuerdos se establecen cada cinco años y entre las perspectivas prevén ampliar el trabajo hacia líneas como la producción sostenible de alimentos, el campo de la pedagogía, la salud animal, y el enfrentamiento y adaptación al cambio climático.