Con mucho mérito hay que mirar el cuarto lugar de los púgiles espirituanos en la reciente edición de la Serie Nacional de Boxeo por equipos, con sede en Camagüey.
Lo del mérito obedece a que la cercanía de los Juegos Panamericanos de Lima condicionó la participación de los púgiles cubanos que irán a la cita y eso le subió los grados competitivos al evento, que se preció de ver en acción a hombres de la talla de Julio César La Cruz.
Una de las muestras de la rivalidad es que el archicampeón Camagüey debió esperar hasta el último cartel para llevarse el triunfo en un duelo a todo ring ante Guantánamo y sumar los 255 puntos que aventajaron los 236 de sus rivales.
Y en ese fuego cruzado, los espirituanos, con un equipo cuajado de jóvenes figuras, alcanzaron 170 puntos para así colarse entre las verdaderas potencias de la disciplina, detrás de Santiago de Cuba con 203 y delante de otras como Pinar del Río y La Habana, con 167 las dos, para rubricar así la mejor ubicación histórica de nuestros púgiles.
El aporte fue colectivo y huelga señalar que entre tanta alcurnia, los nuestros no recibieron paliza, pese a perder con Santiago de Cuba y Camagüey (51-29), con Guantánamo (48-32) e igualaron con La Habana y Pinar del Río (40-40).
“La competencia fue muy fuerte. Ahí estuvieron los mejores de Cuba, aunque algunas decisiones de los jueces no nos favorecieron, pero los muchachos compitieron muy bien”, comentó Justo Díaz, entrenador principal de la selección.
Como se auguraba, el campeón mundial del 2017 Yosbany Veitía Cruz mostró su excelente forma de cara a Lima, donde irá por su primera corona continental tras perder los pleitos finales en Guadalajara 2011 y Toronto 2015.
El llegar a esta final, luego de 12 años sin lograrlo, habla de la solidez de este deporte aquí al ubicarse en posiciones de privilegio, en especial en el Playa Girón 2018, cuando obtuvieron un inédito tercer lugar.
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