Con la presencia de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de la República de Cuba, y luego de tres intensas jornadas de intercambio y debates, concluyó este 31 de octubre en el Palacio de Convenciones de La Habana, el Tercer Simposio Internacional La Revolución cubana: Génesis y desarrollo histórico.
Tal como empezó así fue cerrado el evento: con Fidel en el recuerdo agradecido de hombres y mujeres de ciencia, cultura, pensamiento, fervientes estudiosos de lo que es sin dudas un proceso original, perfectible, sí, pero vital, en pleno desarrollo, y que ven a Cuba como esa luz, que 60 años después de la alborada de enero, sigue señalando el camino.
Que no se apague depende de nosotros, de nuestro pueblo y de esa solidaridad de millones que nunca nos ha faltado, afirmó el historiador cubano Elier Ramírez, integrante de uno de los tres paneles reservados para la sesión plenaria de hoy y consagrados, como el Simposio todo, al pensamiento y quehacer del líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, a su legado e impronta.
Del pensamiento humanista del Comandante, su defensa de la unidad y pasión por la justicia; de su concepción acerca del internacionalismo, de su antimperialismo -tan inspirador para los pueblos que ahora mismo resisten la brutal arremetida neoliberal-, y hasta de Fidel y los Estados Unidos -país que después de Cuba, era del que más sabía, al decir de Gabriel García Márquez-, mucho se habló en esta tercera y última jornada.
Presente estuvo, incluso, en el panel dedicado al destacado intelectual y político dominicano Juan Bosch, gran amigo de Cuba y de su Revolución, y para quien tres genios políticos ha dado esta región del planeta: Toussaint-Louverture, Simón Bolívar y Fidel Castro.
Ya en la sesión de clausura, Elba Rosa Pérez Montoya, ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), hizo un repaso de estos 151 años de Revolución, que -bien lo afirmó el Comandante en Jefe- es una sola: la que inició Carlos Manuel de Céspedes el 10 de octubre de 1868 y lleva adelante el pueblo cubano, a despecho de las adversidades y sin importar cuán grandes sean los desafíos y peligros y poderosos sus enemigos.
La titular del CITMA enfatizó que una Revolución se organiza y se hace, pero solo es perdurable cuando se comprende y se siente, y nada puede enseñarnos mejor a entender lo que es esta Revolución y a amarla y defenderla, que el análisis de la historia de Cuba y el conocimiento de las raíces de este pueblo.
A tamaño empeño contribuyen citas como estas que desde 2015, cada dos años, organiza el Instituto de Historia de Cuba; edición tras edición, del Simposio salimos siempre fortalecidos, destacó Pérez Montoya, como también la necesidad del estudio permanente del pensamiento de Fidel y, sobre todo, de su magisterio político.
Consideró asimismo, prioridad de prioridades, preservar la memoria histórica de la nación cubana, defenderla con uñas y dientes frente a tergiversaciones, manipulaciones y engaños, y preservar el legado del Comandante, el mayor de los cuales es sin dudas la Revolución misma, que continuará adelante y vencerá.
El programa científico del III Simposio Internacional incluyó conferencias, paneles, presentaciones de libros y comisiones y mesas de trabajo, en las cuales fueron presentadas y debatidas 83 ponencias.
Durante tres días, el foro reunió en La Habana a académicos, politólogos, investigadores y docentes de universidades y otras prestigiosas instituciones de 26 países de las Américas, Europa y Asia.
La cuarta edición del Simposio Internacional La Revolución cubana: génesis y desarrollo histórico tendrá lugar en octubre de 2021.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.