El presidente estadounidense, Donald Trump, prosiguió los ataques racistas contra cuatro legisladoras demócratas, sin conceder atención a las críticas en su contra por tales declaraciones.
Durante un mitin de campaña en Greenville, Carolina del Norte, el mandatario republicano citó por su nombre a las congresistas Alexandria Ocasio-Cortez (Nueva York), Rashida Tlaib (Michigan), Ilhan Omar (Minnesota) y Ayanna Pressley (Massachusetts), y mencionó opiniones de ellas desfavorables al gobernante.
La multitud reunida para escuchar al jefe de la Casa Blanca, quien celebró su primer acto de masas tras lanzar oficialmente la campaña por la reelección el mes pasado en Orlando, Florida, respondió con burlas hacia el grupo femenino.
Trump repitió, como ha hecho desde el fin de semana en su cuenta personal de la red social Tiwtter, que las legisladoras están ayudando a alimentar el surgimiento en Estados Unidos de una izquierda militante peligrosa.
Creo que en algunos casos odian a nuestro país, si no les gusta, que se vayan, recalcó el presidente al apelar a una expresión considerada abiertamente racista por diversas voces.
Aunque el mandatario republicano niega que sus afirmaciones sean de ese tipo, la Cámara de Representantes aprobó ayer una resolución que las condena de manera enérgica.
Los miembros de ese órgano legislativo votaron principalmente según las líneas de sus partidos, pues el documento recibió el respaldo de 240 congresistas, todos demócratas e independientes y cuatro republicanos, y 187 del partido rojo lo rechazaron.
Según el texto, la Cámara Baja rechaza los pronunciamientos ‘que han legitimado y aumentado el temor y el odio hacia los nuevos estadounidenses y las personas de color’.
Insta a que Estados Unidos se mantenga abierto a quienes ‘buscan legalmente refugio y asilo de la violencia y la opresión, y a aquellos que están dispuestos a trabajar arduamente para vivir el sueño americano, sin importar su raza, etnia, fe o país de origen’.
Trump calificó esta noche de estúpida la referida resolución, y desestimó las acusaciones por su conducta.
Asimismo, rechazó el intento, al cual se refirió como una desgracia, de iniciar un proceso de juicio político, ‘impeachment’, en su contra.
Esa iniciativa fue apoyada solamente hoy en la Cámara de Representantes por 95 legisladores y tuvo la oposición de 332, como muestra de las persistentes divisiones sobre el tema entre los demócratas, quienes son mayoría en esa entidad legislativa.
Por otra parte, como es
habitual en estas reuniones, el mandatario alabó lo que considera logros
económicos de su administración, y lanzó diversos ataques hacia quienes
se oponen a las políticas migratorias.
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