Ante la actual coyuntura que sufre el país, el servicio eléctrico constituye uno de los asuntos más sensibles para la población; sin embargo, hasta el momento no se han planificado apagones en el territorio, según dijo a Escambray Carlos Misael Rodríguez Márquez, director provincial de la Empresa Eléctrica.
El ingeniero subrayó que constituye prioridad no afectar el bombeo de agua de acueducto ni el suministro de electricidad en las instituciones hospitalarias.
Rodríguez Márquez explicó que en aquellas entidades donde necesariamente deba laborarse en los horarios pico comprendidos entre once de la mañana y una de la tarde y entre seis de la tarde y diez de la noche, habrá que dejar encendidos solo los equipos imprescindibles para de este modo evitar que incremente la curva de la demanda energética.
El directivo apuntó que depende de las administraciones de cada centro laboral reacomodar los horarios de trabajo en función del ahorro de energía.
Qué bueno que no se hayan programado hasta el momento, los que vivimos la crudeza del Período Especial de la década del 90 sabemos lo que significan los apagones. Ojalá no sea necesario volver a aquello.
Pero las personas deben entender que ahorrar es ahorrar, apagar luces innecesarias, equipos que no se usen, aires acondicionados etc.
A veces la gente cree que todo depende del gobierno y no es así: cada uno desde su casa o puesto de trabajo o estudio, decide.