Vocales y supervisores de la Comisión Electoral Nacional desarrollan desde el día 4 y hasta el 9 del presente mes, un proceso cuyo objetivo principal es auditar toda la documentación utilizada en el proceso de referendo, su correspondencia con los datos introducidos al sistema informatizado y la manera en que serán archivadas dichas evidencias.
Este paso fue precedido por una auditoría interna que desarrollaron las comisiones electorales municipales y provinciales, con el fin de revisar boletas, modelos y folletos. A nivel de provincia y nación, se escogen muestras significativas, en las que se recomienda incluir el mayor número posible de municipios, explicó Martha Rodríguez Martínez, presidenta de la CEP de Las Tunas.
Como una de las prioridades del proceso, está la comprobación del trabajo de los grupos de recepción, revisión y cómputo de la información, para medir la calidad del mismo, así como la efectividad de estas estructuras.
También se revisan folletos de colegios y circunscripciones, para determinar la correspondencia existente entre lo recogido allí, con los datos ingresados al sistema, las listas de electores, los modelos de inclusión y el número de electores que ejerció su derecho al voto.
Dicha auditoría permite ratificar la transparencia del referendo desarrollado el pasado 24 de febrero, así como elaborar indicaciones y recomendaciones sobre las cuales deben trabajar las comisiones electorales de provincia y municipios, con vistas a próximos procesos.
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