La pálida actuación de la pelota cubana en los juegos continentales no es culpa de un hombre ni de dos, es una responsabilidad tan colectiva como el mismo deporte.
Tanto dio el cántaro a la fuente, hasta que el equipo cubano de béisbol acaba de rubricar en Lima su peor actuación en la historia de los Juegos Panamericanos con dos derrotas en igual cantidad de salidas y sin opciones de medallas al caer ante Canadá 8 por 6.
Decirlo provoca un dolor que corroe, por más que reconozcamos las deudas de nuestra pelota. Lo lamentable es que no resulte sorpresa para muchos, después del declive internacional de nuestro béisbol hace rato, tanto como casi veinte años, y también de las luces rojas que se encendieron en el largo periplo preparatorio, al perder desde con colegiales norteamericanos hasta con variantes de equipos nicaragüenses más longevos, periplo en el que lo que más reinó fue la falta de bateo y otras carencias.
Aun así, cuesta creer que el descalabro haya sido tan estrepitoso y vergonzoso en un torneo discreto. Cuba no supo ganar el partido que no debió perder, que no fue el de Canadá, que casi por guión, nos debía superar. Cuba comenzó a despedirse de Perú cuando debutó con fracaso de 1-6 ante Colombia en un partido que le costó la vida cuando todo faltó, además de anotaciones.
No se puede aspirar a ganar con una sola carrera, tampoco con cinco hits y desesperos en el home como los de Yosvani Alarcón, mucho menos cuando tu pitcheo no es lo hermético que se precisa para apostar a una lechada.
Se podrá acomodar esta u otra alineación como abrir con Carlos Benítez que es más bateador que Yordan Manduley y que otros tantos, o también Jorge Alomá, en su mejor temporada, pero el germen de la cuestión está en todos, incluidos los contratados que peor no pudieron lucir con un solo hit en 15 turnos.
Pero estuviésemos mejor si la única escasez fuera la ofensiva. Ante Colombia, como ante Canadá, falló el pitcheo abridor cuando a Lázaro Blanco, el número uno del staff, le entraron literalmente por los ojos y bateadores sin mucho rango le conectaron con absoluta tranquilidad y viento en contra, par de jonrones para hacerle tres carreras, suficientes para un equipo al que se le congelaron los bates, primero ante un controlado José Calero y después ante todos los serpentineros que quiso Colombia.
Pero si inefectivo lució Blanco, también lo imitaron los relevistas, sobre todo Fran Luis Medina y Wilson Paredes, libremente bateados, y en honor a la justicia Pedro Álvarez fue víctima de las imprecisiones defensivas del cuadro, para completar las fallas generalizadas de nuestro elenco.
Con tales credenciales, estaba casi marcada la derrota ante un Canadá que hace rato es superior a nosotros. A los norteños había que entrarle por los ojos, aunque el reto era poco menos que imposible, pues había que hacerlo, además, por carreraje.
Justo es decir que el elenco salió con otra actitud y hasta sin los visos apáticos que lucieron ante Colombia cuando pudieron remontar dos veces con marcador debajo 0-3 y 4-7 hasta con dos jonrones incluidos frente a un box muy superior al que enfrentaron el día anterior y al que le conectaron once hits, uno más que el rival.
Pero entonces el pitcheo abridor, además de no funcionar, fue muy mal manejado en lo que resultó, creo, la pifia más marcada de Rey Vicente Anglada y por donde se escabulló un posible triunfo. Excesiva e injustificada confianza hacia un Yoani Yera que internacionalmente nunca ha respondido, lo mantuvo en el box hasta lo inmerecido aun cuando en el bullpen quedaba una decena de lanzadores.
Por más desconfianza que se tenga en los lanzadores de atrás, nada justifica que se dejara de más al zurdo que permitió tres carreras en el inning de apertura y no debió siquiera abrir el quinto episodio. Pero se le dejó lanzar hasta llenar las bases y enfrentar a un hombre como el cuarto bate Andrew Panas, que le había conectado jonrón y doble.
Sobre la polémica y fatídica decisión, Anglada diría después: “nosotros pensamos traer a Liván Moinelo, pero cuando llamamos allá todavía no estaba caliente”. Con Yera, tan inefectivo, se suponía que Moinelo, que al final ponchó a siete de once hombres enfrentados, y todo el resto del staff estuviesen hirviendo desde antes. Entonces la cuestión apunta a la falta de previsión del colectivo de dirección.
El cierre de la película todos la conocen. En las cuatro entradas siguientes Canadá se creció desde el box y apuntaló su triunfo con otra carrera en el noveno ante Raidel Martínez, el cerrador por excelencia, mientras Cuba se enterraba en sus propias insuficiencias cuando no llegó el batazo clave con hombres en base en el octavo, como le pasó antes en el quinto y se esfumaron las variantes para la fabricación de carreras.
La pelota incumplió otra vez. Ni los contratados, en mayoría, respondieron, ni jóvenes, ni experimentados, salvo contadas excepciones, lo hicieron.
Anglada, no es, como él valientemente aceptó, el único culpable de esta derrota. Es verdad que no superó las expectativas de quienes aportaron al todo por el todo por él y lo catapultaron al Cuba aun sin ganar nada en la Serie Nacional pasada, pero la culpa es colectiva como es esta disciplina deportiva, sumida hace rato en un foso de ineficiencia e ineficacia del que le ha costado salir por problemas de calidad y otras carencias esenciales que tendrán que replantearse. Esta no es tan solo la crónica de una muerte anunciada, frase que el béisbol ha convertido en cliché después que se acostumbró a perder. Es la confirmación de un deporte que, al parecer, lo ha perdido todo, hasta su ego.
Quien lo iba a decir pero es cierto. El beisbol cubano hace más de 10 años que pierde todos los torneos importantes además de perder todos los topes amistosos tanto con contrarios como niños prepúberes norteamericanos que con veteranos con sacrolumbalgia y arandelas en las rodillas. Desastre total. Penoso
Es una vergüenza para nuuestro pueblo lo que hizo el equipo de beisbol, sus entrenadores, y directivos, o a caso no vieron a Aragón tratando de dirigir al pitcher Pedro Álvarez que nunca debió estar en ese equipo, mientras el equipo Cuba se haga por compromisos del DT y de Comisionado nacional de Béisbol no hay respeto ni hancías de sacrificio en un colectivo de peloteros que no son respetado por los federativos ni la CNB, yo tenía la esperanza que podian hacer un buen papel porque me gustaba Anglada como dtor, pero ustedes vieron el banco como estaban los peloteros y Anglada parecia un funeral,, los equipos CUBA HAY QUE SACARLOS POR RENDIMIENTO DE LA SERIE NACIONAL PRESEDENTE.
LA CNF Y LA FCB HAY QUE QUITARLOS A TODOS Y EN EL INDER LOS QUE TIENEN QUE VER CON EL BEISBOL PARA FUERA EN LAS PROVINCIAS HAY QUE QUITAR LOS DIRECTORES DE DEPORTES Y A LOS COMISIONADOS PROVINCIALES DE BÉISBOL, son todos unos acomodados a sus puestos y el de Matanzas en ves de desarrollar a los peloteros de su provincia sale a buscarlos por otras provincias invierten los recursos y al año o 2 años se le van los peloteros y seguimos en lo mismo, en ves de buscar a los talentos en los barrios y bateyes de la provincia bastastes muchachos de 18 a 25 años hay desgastandose en los placeres jugando fútbol porqué lo unico que nececitan para jugar ese deporte es una pelota.
La pelota debe empezar de cero??
A todos los responsables de la situaciòn actual de la pelota cubana (empezando por la CN ) debìan de estimularlos con un cambio de labor por tiempo indefinido en otros renglones importantes de la economìa para que conozcan de dònde sale el dinero, ej; en la industria azucarera que este año no cumpliò el plan por ( entre otras causas ) falta de fuerza de trabajo en el corte manual de la dulce graminea…
hola compatriotas es verdad que duele mucho ver como se biene perdiendo en el beisbol a nivel internacional,ahora quieren echarle culpa a anglada y no es asi poruq una mala jugada la puede hacer cualquier persona y lo lindo es estar dentro y llenos de compromisos con la revolucion y el pueblo y a la ves con un equipo que a las claras se vio muy debil y no pudo hacer mucho mas es verdad que estamos afrontando muchos problemas pero se pueden arreglar y para ello hay que analisar y trabajar mucho,me gustaria mucho que permitieran a los peloteros que estan fuera del pais y que juegan en la mlb ellos son cubanos tambien a pesar que un dia se marcharon con un sueno pero muchos de ellos anelan jugar con el cuba entonces porque no se les da esa oportunidad si ellos sienten tanbien el sabor de la Victoria del cuba que un dia lo disfrutaron,pero les duele mucho la derrota y sin poder hacer nada por el equipo que los llevo a ser quienes son hoy,estoy seguro de que muchos de ellos anelan jugar con el cuba otra ves,piesen esto por el bien del beisbol y para la motivacion de esas figuras jovenes que tenemos porque no cabe dudas que talentos tenemos pero hay que motivarlos.
Lo primero que hay que hacer es dejar de entrenar tanto y jugar más y mejor quieren que la serie nacional sea un espectáculo pero en los horarios de la tarde q espectáculo va a ver con el sol q raja piedras desgastando al jugador y sin público q de ánimo a sus peloteros , recuerdo q antes cuando se jugaba de noche todos los partidos el estadio se llenaba había ambiente ahora no por el horario creo q hay q ver la rentabilidad q no debe ser rentable y el desgaste del jugador es mayor
Los resultados siempre tienen nombres,y aquí son bien claros,es indiscutible que la dirección nacional tiene su cuota, pero se fué con los mejores, si falló algo,fue estrategia,que la traza la dirección,mala rotación del picheo, alineación injustificada, regionalismos,y muchos apostaron muy fuerte por el León cómo director,el mago soñoliento,el que va a ganar y ganar y esos son los resultados,e industriales ese es el camino,los autosuficientes no triunfan en la vida.
¿Cuando regresan a Cuba los integrantes del equipo de beisbol? Nadie quiere que continuen gastando el presupuesto que sale del sudor de los trabajadores