Otra vez el béisbol cubano está en la cuerda floja en un evento internacional y ni siquiera es sorpresa y eh ahí lo más lamentable.
Esta noche Cuba irá a un partido de vida o muerte ante Canadá, el actual campeón panamericano, apenas en su segunda presentación en los Juegos continentales de Lima, Perú y eso es lo preocupante.
A los canadienses habrá que entrarle por los ojos y con otra actitud si queremos seguir con vida y lo que parece mucho más perentorio y difícil: rescatar el ego de la pelota cubana.
Ni siquiera hablaré de pronósticos, porque ningún juego se parece a otro, aunque pudiera hacerlo ya que esta versión del Cuba sí es idéntica a la mayoría que, en los últimos años, casi veinte, lo ha perdido casi todo.
Lo que sí parece difícil lograr es el reto de los cubanos: ganarle a los canadienses por carreraje. Y lo de difícil es porque si algo le ha faltado a los “Cubas” de hace rato es fabricar carreras. Por ese mismo orificio se le fue el primer juego ante Colombia en una derrota que no debía sorprendernos, aunque justo es decir que en ese partido todo faltó, además de anotaciones.
No se puede aspirar a ganar con una sola carrera, tampoco con cinco hits y desesperos en el home como los de Yosvani Alarcón, mucho menos cuando tu pitcheo no es lo hermético que se precisa para apostar a una lechada.
Se podrá acomodar esta u otra alineación como abrir con Carlos Benítez que es más bateador que Yordan Manduley y que otros tantos, pero el germen de la cuestión está en todos, incluidos los contratados que peor no pudieron lucir con un solo hit en 15 turnos.
Y si esos son-o deben ser-la bujía que necesita el elenco, sobre todo porque llegan de estar a full en sus respectivas ligas, sobre todo el “japonés” Yurisbel Gracial y anda con tal orfandad, poco se le puede exigir al resto.
Al menos yo no me inscribo entre los que catalogaron como sorpresivo el descalabro de este lunes en el debut ante Colombia por abultado marcador de 1-6. El resultado es como muchos lo tildaron: crónica de una muerte anunciada desde la extensa fase preparatoria en la que Cuba perdió desde con colegiales norteamericanos hasta con variantes de equipos nicaragüenses, un periplo en el que lo que más reinó fue la falta de bateo
Y esa carencia se mantiene y no justamente por necesidad de mejores bateadores pues quienes hicieron el grado, salvo una que otra excepción que haya quedado en Cuba, lo son.
Pero estuviésemos mejor si la única escasez fuera ofensiva. Ante Colombia falló el pitcheo abridor cuando a Lázaro Blanco, el número uno del staff, le entraron literalmente por los ojos y bateadores sin mucho ringo rango le votaron con absoluta tranquilidad y viento en contra, par de jonrones para hacerle tres carreras, suficientes para un equipo al que se le congelaron los bates, primero ante un controlado José Calero y después ante todos los serpentineros que quiso Colombia.
Pero si inefectivo lució Blanco, también lo imitaron los relevistas, sobre todo Fran Luis Medina y Wilson Paredes, libremente bateados pues en honor a la justicia Pedro Álvarez fue víctima de las imprecisiones defensivas del cuadro, para completar las fallas generalizadas de nuestro elenco.
En fin, que con estas cartas de presentación no se podrán enfrentar esta noche a Canadá, ante el cual habrá que cambiar hasta los rostros presionados que reinaron ante Colombia, que sí hizo historia con su triunfo. En las 15 ediciones de Panamericanos desde 1951, Cuba ha sido campeón en 12 ocasiones, con una plata y dos bronces y lo mejor de los cafeteros ha sido un bronce en 1971, cuando fueron anfitriones en Cali.
Y lo celebraron en grande, al decir de José Calero, un venezolano que defiende los colores de Colombia: «Hicimos historia ganándole a Cuba, se pudo hacer todo lo que planeamos tanto en el pitcheo como el bateo y la defensa y pudimos hacer las carreras para hacer el trabajo de hoy. Yo no había venido a un evento de estos pero los que han jugado contra Cuba me daban consejos y pudimos ganar el partido».
Cuerda floja beisbol cubano….!!!!!…..que va….!!!! después de está actuación una cuerda para que los ahorquen de una guásima….jajajajaja
Ya fuimos eliminados. Y ahora seguro que Anglada dice que todavía estabamos ajustandonos como lo hicimos en los topes con USA y Nicaragua. Lo cierto es que mientras tengamos tantos equipos en la serie nacional no vamos a tener calidad. Ojala y vuelva la epoca de pocis equipos y la selectiva. Y ojala y tengamos a directivos y comentaristas menos triunfalistas.
Amigo periodista el verbo votar q usa en su artículo está fuera de contexto.en realidad debería ser botar.con respecto al tema,creo que el asunto de ganar como objetivo deberíamos desplazarlo para un futuro mejor y enfocarnos en rescatar el baseball desde la base.sin pelotas ni bates ni buenos terrenos y sin deseo de ver y jugar pelota en edades tempranas las aspiraciones de victorias son ilusoria.es hora de reconocer que los momentos de supremacia quedaron atrás.en el vollleyball paso lo mismo y todo transcurre sin tanto alboroto.el desarrollo deportivo es también un reflejo de una buena salud de la economía y la nuestra deja mucho que desear.
MAX
Claro que sí, los integrantyes de ese equipo no hacen un Cepeda o un Ayala. Vamos areciradarle en cada juego.
Estoy seguro que ayer algunos se acordaron de Cepeda, que está en Cuba observando cada juego.
Como decia mi abuelo: Mal comienza la semana el que lo entierra el lunes. Unos «parceritos» sin historial, ni «pedigree» nos demostraron que no creen en la probabilidades y salieron a jugar, se adjudicaron la Victoria y hoy nos tienen contra las cuerdas obligados a ganarle y por muchas carreras a los siempre dificiles canadienses. Solo queda mirar al cielo y pedir bateo, pitcheo, disciplina, concentracion y mucha entrega, lo demas vendra por default, suerte.