La XIII Bienal Internacional de La Habana culminó sus jornadas este domingo en Cuba, donde creadores de 52 países transformaron con arte espacios públicos de La Habana y otras provincias durante un mes.
Bajo el título de “La construcción de lo posible” y dedicada a celebrar el 500 aniversario de la fundación de esta ciudad, el evento abarcó 12 grandes proyectos colectivos, además de numerosas creaciones individuales en galerías públicas y centros privados, así como exposiciones colaterales que refuerzan su carácter incluyente.
Entre las instituciones sedes estuvieron el Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam, el Pabellón Cuba, la Casa de las Américas, el Museo Nacional de Bellas Artes, la Fototeca de Cuba, varios espacios pertenecientes a la Oficina del Historiador de la Habana y unos seis kilómetros de dos arterias fundamentales en esta urbe: las calles Línea y Malecón.
Como parte de la jornada de cierre del magno evento de las artes visuales, distintas compañías de danza como Irene Rodríguez, Rakatán, JJ, Tiempos, y Danza Convinatoria, actuaron este domingo en el Malecón habanero para acentuar el carácter festivo del evento, aglutinador de múltiples disciplinas, incluso más allá de las artísticas.
En La Punta, uno de los extremos de esa popular avenida, el vocalista Alain Pérez clausuró la popular iniciativa “Detrás del muro”.
Norma Rodríguez Derivet, presidenta de la Bienal, destacó el amplio programa de recepción múltiple, no solo estética, también ética, lúdica, e interdisciplinaria que caracterizó a la presente edición del evento.
Subrayó que las obras expuestas, tanto de artistas cubanos como extranjeros, fueron el resultado de procesos investigativos a través de los cuales “nos devolvieron la ciudad hecha metáforas”.
Rodríguez Derivet, titular del Consejo Nacional de las Artes Plásticas, resaltó que algunas muestras plásticas permanecerán expuestas durante varios meses; tal es el caso del amplio proyecto curatorial Pensar la Nación, que será exhibido en el Museo Nacional de Bellas Artes todo el año; en tanto la propuesta de Factoría Habana se extenderá hasta agosto.
Gran parte de los proyectos contribuyeron a transformar estos ejes en grandes corredores artísticos e involucraron no solo a las artes plásticas, sino al teatro, la literatura, la música, la danza, la fotografía, la realización audiovisual, la ingeniería, las tradiciones culturales y otras cuya asociación contribuye a revitalizar diferentes espacios públicos.
La cita se extendió en 2019 a ciertos lugares de provincias cubanas como Matanzas, Pinar del Río, Cienfuegos, Sancti Spíritu y Camagüey, mientras en La Habana, el Museo Nacional de Bellas Artes, acogió las jornadas teóricas.
Artistas de Argentina, Panamá, España, Uruguay, Colombia y Portugal dialogaron sobre las prácticas en las construcciones artístico-culturales, los postulados modernos, la incidencia de los públicos, entre muchos otros tópicos.
La Bienal es el más trascendente evento internacional de las artes visuales realizado en Cuba y desde su surgimiento en 1984 atrae a la isla a importantes creadores contemporáneos en torno a propuestas de valores socioculturales.
Hace 35 años, la cita fue convocada con una vocación latinoamericana pero enseguida creció, amplió su mirada al mundo entero y hasta el presente aúna en La Habana a creadores de los cinco continentes.
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