En su intervención, Bruno Rodríguez hace referencia a la situación actual de la nación frente al bloqueo dado su recrudecimiento con la puesta en vigor del título III de la Ley Helms-Burton, los principios de su política exterior, la convulsa situación de América Latina y el mundo y la necesidad de la unidad para contrarrestar los retos que tienen los pueblos frente a la hegemonía, la preponderancia del imperialismo
“Se siente en esta sala la expresión profunda de nuestros pueblos y la solidaridad con Cuba”, aseguró el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parilla, al iniciar su intervención, en la cual actualizará sobre la política exterior y las últimas medidas impuestas por el gobierno de Estados Unidos contra la mayor de las Antillas.
Reiteró en la plenaria que el gobierno de Donald Trump es la principal amenaza para la paz internacional, ya que cada día la administración de la Casa Blanca incrementa la injerencia en los asuntos internos de los pueblos del mundo. “No habrá desarrollo sostenible sin derecho al desarrollo de los países del Sur, ni sin justicia social”.
El canciller cubano se refirió a cómo en los tiempos actuales se hace habitual la mentira, crece la intolerancia y la imposición de ideas supremacistas.
“Se pretende imponer un modelo totalitario que destroza culturas”.
En este sentido, consideró que las redes son el más desventajoso campo de batallas, donde se manipulan voluntades y se intenta embrutecer a los seres humanos. “El uso malintencionado de las redes sociales contribuyó a la derrota de gobiernos progresistas”, denunció.
Rodríguez alertó que América Latina es la región más desigual del planeta y la más dependiente de los Estados Unidos en el tráfico de datos. “Somos la región más atrasada en la producción de productos locales, y al respecto, es necesaria la movilización de las masas”.
Cuando habló de la situación social que hoy atraviesa el planeta, el ministro dijo que el 51 por ciento de quienes carecen de agua potable usan las redes sociales, por eso, tanto en el ámbito digital, como en el real, se deben concentrar las luchas.
“Al agradecer la invariable solidaridad de ustedes siento el deber de expresarles que vienen tiempos difíciles. Los esfuerzos de todos ante esta amenaza serán decisivos”.
En su intervención también recordó las últimas medidas impuestas por el gobierno de Estados Unidos contra Cuba, que obstaculizan los viajes de ese país a la Isla. “Han limitado en extremo los viajes hacia Cuba, crecen las violaciones de los derechos humanos y las campañas para desacreditarnos”.
Sobre este último punto, aseguró que los 31 mil colaboradores cubanos continuarán cumpliendo su deber en los 84 países donde hoy se encuentran.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.