Campismo Planta Cantú de Sancti Spíritus: verano entre montañas (+fotos)

A la vista de todos, un pájaro carpintero tala el tronco de un árbol, en medio de la abrupta naturaleza que impera en el lugar donde desde el 26 de julio de 1982 abrió sus puertas Planta Cantú, considerado por muchos como un paraíso entre montañas.

Con 32 cabañas bien conservadas, jardines limpios y el funcionamiento de todas sus áreas, donde predominan buenas ofertas y esmeradas atenciones, se presenta la más antigua de las seis instalaciones de Campismo en la provincia.

Bien lo sabe Salabarría, un guajiro sabio que vive justo donde comienza el camino que conduce hasta Gavilanes, por detrás de la instalación, quien colabora con el centro, y se lamenta por la falta de lluvia que afecta a estas lomas y que mantiene casi seco el río que tanto gusta a los vacacionistas.

PARA ABRAZAR LA ETAPA ESTIVAL

Con mucha voluntad, Maikel Hernández Ramos, el director de Planta Cantú, se empeñó en cambiar la imagen de las áreas gracias al desempeño de los 30 trabajadores que realizan cualquier tarea con tal de garantizar las condiciones del centro. “La llegada del verano fue un reto para todos —explica—, pues los recursos nos llegaron unos días antes de que comenzaran a entrar los campistas y tuvimos que apretarnos el cinturón para cumplir con las labores constructivas.

“No obstante, Planta Cantú inició el verano con mejores condiciones, la piscina, que desde el 2016 no se pintaba, está totalmente remozada y contamos con los productos indispensables para el tratamiento dela gua. También se repararon las cabañas, el restaurante, el camino de acceso y los viales internos (gracias a la ayuda de un campista) y en los próximos días laboraremos en la cafetería, sin interrumpir el servicio, porque ahora es que tenemos los medios necesarios para hacerlo”, refiere Maikel.

Para Raquel Pérez Cepero, una avileña de visita en el Campismo, no hay lugar más encantador en toda la geografía espirituana que Planta Cantú. “Nunca imaginé que su naturaleza fuera tan impresionante —dice—, a veces disfrutamos de las maravillas de Cuba, pero aquí todo es muy bueno, las ofertas gastronómicas, las condiciones de las cabañas, el servicio, el trato de los trabajadores y la recreación”.

DELEITARSE SIN LÍMITES

Escambray constata cuánto hay de cierto en las palabras de la visitante y se interesa por las propuestas de esparcimiento con Adrianny José Echemendía Díaz, el técnico de Recreación, quien se encontraba disfrazado de payaso para deleitar a los niños.

“Esta es una de las iniciativas de este verano —asevera el joven—, nos llegaron dos trajes de payaso y junto al compañero de animación hacemos el espectáculo infantil. También realizamos caminatas al sitio donde acampó el Che durante su viaje a Gavilanes, los llevamos a la cascada y a recorrer los senderos para que aprecien las bellezas del entorno”.

En horario nocturno otras ofertas recreativas complementan la estancia de los excursionistas. Después de la cena, están la noche de la fogata, el Karaoke, la discoteca, las áreas de juego, la proyección de filmes y otras iniciativas, pero lo más interesante es que a toda hora el centro está abierto a los habitantes de la comunidad, también desde Sancti Spíritus y otros territorios llegan diariamente entre 30 y 40 visitantes para disfrutar de la pasadía, los que se atienden por la cafetería y disponen de garantías del servicio gastronómico.

A juicio de Andy Barreto Blanco, dependiente gastronómico de Planta Cantú, este año las mayores dificultades en el punto de venta en divisa están relacionadas con la cerveza, los refrescos y las confituras. “Nos han entregado algunas cantidades, pero no alcanzan para cubrir todas las rotaciones, pero nos dicen que esta situación mejorará, por lo demás, no hay problemas, tenemos productos de aseo, rones, jugos y agua, que son los productos más demandados”.

Al salir de Planta Cantú sentimos que la temperatura estaba mucho más alta, que faltaba esa brisa suave acariciándonos el rostro y las sombras de los árboles gigantes. Reencontramos el pájaro carpintero aferrado a su faena, mientras, pensamos en volver para disfrutar y ser parte de los más de 26 000 campistas que, como promedio, visitan cada año la atractiva instalación espirituana.