El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, reiteró este 17 de julio al secretario general de la ONU, António Guterres, la voluntad de paz de su Gobierno y ofreció detalles sobre el proceso de diálogo desarrollado en Noruega.
En un
encuentro este miércoles, Arreaza brindó una actualización al máximo
representante de Naciones Unidas de los más recientes acontecimientos en
Venezuela, un país bajo agresión y bloqueo, recalcó.
Según dijo a la prensa acreditada en ONU luego de esa reunión, siempre es bueno
que el multilateralismo ofrezca una respuesta ante las posiciones unilaterales
que tratan de ahogar a mi nación.
El canciller expresó el agradecimiento del Gobierno de Caracas y la ONU a Noruega, por facilitar el diálogo entre las partes venezolanas y destacó la necesidad de que la comunidad internacional respete esas negociaciones, el tiempo que duren.
Ojalá este proceso nos lleve a un acuerdo político de
convivencia, pero si se quiere avanzar, es necesario que haya una tregua por
parte de quienes agreden a Venezuela, dijo con respecto a las posturas
agresivas de Estados Unidos y la Unión Europea.
Creemos que -instalado este diálogo- debe convertirse en una mesa de
negociación permanente, enfatizó el titular.
Lo importante es llegar a un acuerdo político por la paz,
por la convivencia, por la tolerancia en Venezuela y que podamos contar con instancias
para poder procesar nuestras diferencias y profundizar nuestras convergencias,
semejanzas y afinidades, recalcó Arreaza.
Nosotros en Venezuela tenemos un conflicto histórico, una pugna por el control
de la renta petrolera, rememoró.
Cada capítulo vivido a lo largo de los últimos 20 años es la lucha de un grupo
por retomar el poder y volver al modelo anterior, sin importar los intereses
del pueblo, observó el canciller.
Hoy mi país está en paz y en calma, tenemos que avanzar en mucho aspectos, pero
no han podido perturbar la tranquilidad con toda aquella andanada de intentos
de golpes de Estado.
Este es momento de respetar la soberanía del país, y dejar que las partes se
entiendan, destacó.
La presión contra el diálogo es una aberración, una grosería, por eso creemos
que la comunidad internacional debería manifestar las diferencias con respeto,
sin atacar a un Estado soberano, aseveró.
En ese sentido, reiteró el rechazo de posturas como la de Estados Unidos y la
Unión Europea, y sus amenazas de más sanciones.
‘No tienen derecho a enturbiar un proceso de diálogo, a tratar de sabotear o
ejercer presiones para que no se logren resultados.’
Mientras abogamos por las negociaciones, añadió, algunas tratan insistentemente
de intervenir en los asuntos de Venezuela: deberían dejar a un lado la soberbia
y acabar con sus empeños para torcer el rumbo actual.
La reunión de Arreaza con Guterres se enmarca entre sus actividades en el Foro
Político de Alto Nivel de la ONU sobre Desarrollo Sostenible, que culmina esta
semana.
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