La VI reunión de cancilleres de la Comunidad del Caribe (Caricom) y Cuba rechazó la imposición de medidas coercitivas a la isla e instó a poner fin inmediatamente al bloqueo estadounidense contra la nación caribeña.
Criticaron asimismo la naturaleza extraterritorial y la persecución de las transacciones financieras cubanas, cuya severidad ha aumentado, y denunciaron la aplicación de nuevas medidas, de conformidad con el título III de la Ley Helms-Burton, legislación que viola flagrantemente el Derecho Internacional y socava la soberanía y los intereses de terceros, aseguraron.
En su declaración conjunta, los ministros de Relaciones Exteriores reiteraron su convicción de que el desarrollo económico y la estabilidad en la región caribeña contribuyen a la paz y la seguridad internacionales.
Reconocieron que la cooperación entre los países de Carcicom y Cuba en esferas como la salud, formación de recursos humanos, construcción, deporte, reducción y mitigación de riesgos de desastres, entre otros, contribuye de manera efectiva al desarrollo y bienestar de nuestros pueblos.
En ese sentido, reafirmaron su compromiso de continuar impulsando y promoviendo la aplicación de proyectos para mejorar la infraestructura y conectividad aérea y marítima entre los países.
Así como también ampliar las relaciones económicas y comerciales mediante la puesta en práctica del Acuerdo revisado de Comercio y Cooperación Económica entre Caricom y Cuba.
Con sede en la capital de Guyana, la VI reunión de cancilleres de la Comunidad del Caribe también insistió en que la unidad y la integración de la región se basa en el respeto irrestricto y plena adhesión a los Propósitos y Principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional.
Entre ellos es fundamental, según apuntaron, el respeto a la soberanía, la integridad territorial y la no injerencia en los asuntos internos de los Estados; la solución pacífica de las controversias y la prohibición de la amenaza o el uso de la fuerza.
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