Cada número es para Carlos Rafael Sebrango Rodríguez el tesoro más preciado. A diario lidia con ellos porque descifrarlos deviene encanto para este profesor de la Universidad de Sancti Spíritus José Martí Pérez, único doctor en Ciencias Matemáticas que posee la casa de altos estudios.
Este hombre, aun cuando se rodea de cifras, exhibe las mejores habilidades como comunicador. Detalla cada palabra y recorre con la mayor tranquilidad paso a paso de su vida como pedagogo. Y es que hablar de la materia significa para este catedrático espirituano saborear los esfuerzos y el desvelo de los años de preparación.
Las encrucijadas lo dotaron de fuerza para continuar, pues talento nunca le faltó. De ahí que desde sus etapas iniciales como estudiante no se escapó de los concursos de la disciplina, e integró la preselección nacional en la asignatura. Los estudios universitarios los inicia en Checoslovaquia en la carrera de Ingeniería Matemática. Sin embargo, ante el derrumbe del campo socialista no pudo continuar la especialidad y regresó a Cuba.
“No pude concluir esa carrera. Entonces me dieron a escoger y opté por licenciatura en Matemática en la Universidad de La Habana. Allí me convalidaron los dos primeros años porque ya los había hecho de alguna forma, y cursé tercero, cuarto y quinto”, comenta.
Pasó el tiempo y Sebrango, como todos lo conocen en la institución, se graduó y lo ubicaron como profesor en el Instituto Superior Pedagógico Capitán Silverio Blanco de Sancti Spíritus. Durante esta etapa impartió clases en la carrera de Licenciatura en Educación en la especialidad de Matemática y Computación. También emergió como entrenador de concurso de Matemática en el Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas (IPVCE) Eusebio Olivera Rodríguez y, por sus loables resultados en el año 1996, participó como guía de la preselección nacional a la Olimpiada Internacional.
Después de curtirse profesionalmente en el centro, ingresa en el curso 1997-1998 a la universidad de la tierra del Yayabo, lugar en el que permanece hasta hoy, con 25 años de labor. Entrega conocimientos a los estudiantes de carreras como Contabilidad y Finanzas, Ingeniería Industrial, Informática y Estudios Socioculturales. En medio de la docencia nunca abandonó su interés por investigar.
“Así de a poco —constata— llegó en el transcurso de los años1997 y 1998 una maestría en Matemática Aplicada en la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas, y me hice máster en el 2001”.
En el afán de perseguir las cifras ha impartido más de 20 posgrados sobre Estadística, sobre todo en las maestrías de Ciencias de la Educación, en Dirección e Ingeniería Industrial.
“La casualidad quiso que me encontrara con una amiga que trabajaba en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) y me invitara a trabajar en un proyecto sobre estadísticas. A través de esa vinculación me dieron la oportunidad de hacer una segunda maestría en Bioestadísticas, la cual la terminé en el 2010 en la Universidad de La Habana”, agrega el profesor.
“Después —aclara— presenté un proyecto de doctorado entre una universidad belga, y la de La Habana con el tema Modelación de datos de brotes de dengue: estimación y predicción de parámetros epidemiológicos. Tal investigación mejoró las herramientas estadísticas para pronosticar parámetros epidemiológicos que ayudaran a que las acciones de control de esta enfermedad fueran las más adecuadas”.
Sus indagaciones han recorrido temáticas sobre la salud. Y es que para este profesor la Matemática está en todas las partes de la sociedad. “Mi tesis de grado, maestrías y doctorado versaron sobre asuntos de salud, porque siempre me ha gustado ver la Matemática aplicada a la vida”.
En los últimos tiempos Carlos Rafael Sebrango Rodríguez descubre cada vez más los misterios de la investigación. Tanto así que funge como asesor del Centro de Estudios de Energía y Procesos Industriales (CEPI) en la universidad espirituana, sitio desde el que sigue cada paso de la docencia, pues para él el aula es el reencuentro con sus pasiones.
“Me siento orgulloso por haber sido el primer doctor en Ciencias Matemáticas; aunque preferí no haber sido el único, pues necesité la ayuda de otras personas que no tuve acá en la provincia. Tuve que trasladarme a La Habana, Santa Clara, y el proceso requirió de mucho sacrificio. Ahora mi mayor reto está en seguir formando profesionales en el mundo de esta asignatura”, advierte con orgullo.
Su tránsito por las ciencias lo nutren de lauros que certifican su formación académica. Entre ellos destacan: Distinción Especial del Ministro de Educación Superior por su trabajo Educativo y Docente Metodológico en el curso 2012-2013; Premio Mejor Profesor Integral de la Universidad de Sancti Spíritus José Martí Pérez en el 2012; Medalla por la Educación Cubana, por más de 20 años en la Educación Superior, así como Premio Provincial de la Academia de Ciencias de Cuba 2018, entre otros reconocimientos que pulsan su quehacer cotidiano. Y es que Carlos Rafael Sebrango Rodríguez es de esos hombres que disfrutan su diálogo con las Matemáticas. Con ella entrena su mente, y anda por la vida acompañado de los mejores razonamientos. A esta ciencia le debe todo lo que es hoy, y no descansa en su afán de descubrir cada uno de sus misterios.
El matemático desborda talento por sus poros. Lo demostró a más no poder con su ponencia del Fórum. Felicitaciones.
mis mas sinceras felicitaciones al doctor en matemáticas
de niño y joven fui un fanático de ellas pero por circunstancias diversas fui perdiendo la capacidad de abstracción tan necesaria en esta disciplina
saludos desde el perú