Centro de Elaboración: sostén del servicio gastronómico en Sancti Spíritus (+fotos)

Solo el que pasa horas y horas de pie, frente a una mesa en el área de elaboración de alimentos, sabe cuánto de sacrificio hay detrás de cada plato que se consume en cualquier restaurante del sistema de la Gastronomía en Sancti Spíritus.

Nadie que acude a estos centros en busca de una exquisita comida imagina los procesos previos a la degustación y mucho menos conoce que en los 13 Centros de Elaboración de la provincia se obtienen mensualmente unas 150 toneladas de productos elaborados, semielaborados o porcionados, que garantizan el funcionamiento en las unidades de servicio.

Para mantener este ritmo productivo en medio de la compleja situación energética por la que atravesamos hoy, los trabajadores de estas unidades en el territorio aplican variantes, algunas relacionadas con la cocción; otras, con el ahorro energético, pero no dejan de cumplir con las entregas pactadas.

EN EL ANONIMATO PRODUCTIVO

Son las 4:00 a.m. y Yunia María Veloso Penta, jefa de brigada del Área de Conformados, en el Centro de Elaboración de la Gastronomía en Sancti Spíritus, orienta la tarea del día. “No podemos perder tiempo —les dice— hay que cocer la masa con leña y mientras más temprano comencemos, mejor”.

En medio del ajetreo, una montaña de harina de trigo se levanta en la caldera junto al aderezo, la sustancia de carne y otros ingredientes, para dar forma y correa a la mezcla para conformar unas 12 000 croquetas por día.

“Aquí somos ocho trabajadores y desde que nos hablaron de las medidas de ahorro dimos el paso al frente para seguir produciendo alimentos, el pueblo espera nuestras ofertas y no lo podemos defraudar”, explicó uno de los trabajadores.

Fuera de esta área varios procesos requieren de la misma entrega en aras de garantizar que la red de restaurantes y cafeterías de la ciudad espirituana se mantenga abastecida.

Denis Viva Ceja, el subadministrador del Centro de Elaboración de la Gastronomía en Sancti Spíritus, habló del reajuste en el horario de entrada al centro —que antes era a las 7:00 a.m. y ahora es a partir de las 4:00 a.m.— y de la necesidad de aprovechar los horarios de menos consumo eléctrico por la población.

“Casi todo lo hacemos con leña o carbón —aclaró Denis— y lo que podemos asumir con el poquito de energía que nos dan lo realizamos de madrugada. A las once de la mañana se desconecta todo el sistema eléctrico hasta las dos de la tarde”.

EN EL RESTO DE LA PROVINCIA

Según Alexis Gómez Ruiz, director de Gastronomía en el Grupo Empresarial del Comercio Sancti Spíritus, las medidas de ahorro son las mismas en los 13 Centros de Elaboración de la provincia, donde se garantiza la entrega de ahumados, embutidos, croquetas, masa para hamburguesas, empanadas gallegas y muchos otros surtidos, para el abastecimiento a las unidades de servicio, incluidas las que atienden a los vinculados al Sistema de Atención a la Familia.

“Las materias primas utilizadas en estos establecimientos están en el territorio y llegan sistemáticamente a los almacenes, porque la distribución de mercancías y alimentos constituye una prioridad, a pesar de la situación energética”, aseguró Gómez Ruiz.

¿Y la merienda escolar cómo se comporta?

“Existen nueve centros de elaboración destinados a la merienda escolar en la provincia —dijo Alexis—, los cuales funcionan normalmente. Allí se conforman alimentos sólidos a partir del pan, que entrega la Cadena del Pan, y los restantes alimentos: embutidos, salchicha, salami, chorizo o masa de croquetas, que entrega la Empresa Cárnica.

“Atendemos 31 Secundarias Básicas de todos los municipios, con 4 627 comensales, de los cuales 1 330 son profesores, el resto son alumnos y aunque en ocasiones hemos tenido dificultades con los medios de transporte, no se ha dejado de llevar la merienda a ninguna escuela”, aseveró finalmente el director.

Pasadas las 10:00 a.m. comienzan a salir las primeras producciones en el Centro de Elaboración de Sancti Spíritus, y una parte de ellas se expende en el punto de venta ubicado allí. “Aquí se venden ahumados, croquetas, masas para croquetas, pan con lechón, empellas y chicharrones a muy buen precio y con excelente calidad, algo que agradecemos todos los que residimos cerca de este centro”, afirmó un cliente que no sabe quizá a qué hora y bajo qué condiciones se comenzaron a elaborar esos alimentos.