En la localidad La Esperanza, a un costado de la Carretera Central que conduce a Sancti Spíritus, radica la Unidad Empresarial de Base Proceso de Materias Primas; en ella, decenas de obreros reciben diariamente toneladas de productos, fruto de la recolección que se realiza en diversas partes de la provincia.
Desde el amanecer la recepción, clasificación, procesamiento y embalaje para su posterior comercialización forman parte del quehacer del colectivo, el cual contribuye a que el país sustituya importaciones, pero también exporte determinados surtidos hacia el mercado internacional. Metales como aluminio, hierro, cobre y bronce, plásticos, vidrios, desperdicios textiles y hasta la chatarra electrónica, incorporada recientemente a la lista de la recuperación se incluyen entre los programas de trabajo de la unidad.
El impacto de este último renglón, insertado en la lista de productos recuperables del país, puede alcanzar mayores dimensiones, si la población tuviera mejor percepción de su alcance. Ilustrativo resulta que todas las medallas para los atletas ganadores en las Olimpiadas del 2020 serán confeccionadas con oro, plata y bronce extraídos del procesamiento de computadoras, celulares e impresoras recicladas, según se anunció en las redes sociales.
TROPIEZOS EN LA RECUPERACIÓN
Para Osmany Guevara Portales, director de Desarrollo en la Empresa Consolidada de Recuperación de Materias Primas en Sancti Spíritus, la tarea del reaprovechamiento de distintos productos en desuso transita por caminos espinosos, pues no siempre las entidades estatales declaran la totalidad de sus reservas.
“En el 2019, por ejemplo, el plan de chatarra de hierro de la provincia es de 6 820 toneladas —explica Guevara—, lo que indica que debemos ser más minuciosos en la búsqueda; sin embargo, no siempre se pueden adquirir el tractor desactivado, la maquinaria obsoleta o las viejas estructuras de un local, pues mecanismos burocráticos dificultan el proceso; pero tampoco los bajos precios de compra aprobados para el sector estatal estimulan los aportes”.
En su labor como inspector Juan Antonio García Ramírez, encargado de velar por el cumplimiento de la Ley No. 1288, refiere a Escambray que desde su implementación en 1975 a la fecha suman 283 las empresas o entidades del Estado que conforman el potencial económico del territorio; aunque en la concreta existen muchas más.
“Según se establece, las mismas deben aportarnos todos los materiales que no se emplean en los procesos de producción o de servicio; no obstante, aunque insistimos en que se cumpla lo legislado, a la lista de empresas le restan otras que generan materias primas y no aportan, como es el caso de las bases productivas de la Agricultura, Cooperativas de Créditos y Servicios, de Producción Agropecuaria, Unidades Básicas de Producción Cooperativa y granjas estatales; así como las que se subordinan al sistema de AZCUBA en la provincia”, detalla Juan Antonio.
Año tras año el país realiza importaciones de chatarra para cubrir las demandas en las acerías, nuestro territorio asume una parte de las necesidades en la industria Acinox de Las Tunas, pero al decir del propio inspector: “Por más que intentamos cumplir con lo que establece la ley, nosotros no imponemos multas y las subdeclaraciones continúan en entidades que cuentan, incluso, con reservas de acero”.
La subvaloración de los desechos reciclables, el atraso en la aprobación de las bajas técnicas de algunos equipos y la falta de conservación de la chatarra engordan las pilas del problema.
La chatarra se corroe y si no se cumplen las normas técnicas para su conservación, por cada año que pasa a la intemperie pierde 0.02 por ciento de las propiedades físico-químicas y, por tanto, se subvalora.
EL RECICLAJE POR DENTRO
Al decir de Rafael Plasencia Crespo, encargado de la comercialización en la Empresa, para los 240 trabajadores que conforman la plantilla total de la entidad la prioridad está en adquirir, procesar y vender todo aquello que pueda ser recuperado, pues de ello depende no solo el sustento económico individual y colectivo, sino también la continuidad de procesos en diversas industrias del país, tal es el caso de la papelera Pulpa Cuba y la Fábrica de Bandejas de Huevos, ubicadas en la provincia, así como la de productos sanitarios de Cárdenas, en Matanzas, a las cuales se les suministran 1 350 toneladas de papel y cartón, fruto del reciclaje.
Igual de significativo resulta la entrega anual de más de 2 millones de botellas para ron a los establecimientos de la Empresa de Bebidas y Refrescos de Ciego de Ávila y otros 2 400 000, para envasar cerveza, en la Fábrica Bucanero S.A.
“El plan total de recogida de materias primas es de 11 664 toneladas en físico —aclara Plasencia— y en valores es de 9 915 700 pesos, de los cuales 1 768 600 corresponden a la divisa. Al cierre de mayo esos indicadores se comportaron a más del 42 por ciento de ejecución, en comparación con igual etapa del 2018 y aunque en sentido general se cumple, analizando los surtidos de forma individual, vemos que la chatarra ferrosa (acero y el hierro fundido) nuestro producto líder, quedó por debajo”, aclara Rafael.
No obstante; a partir de modificaciones en los precios de compra para la población, hay renglones con un mejor comportamiento en la recuperación. Por ejemplo, el aluminio, ya sea laminado, fundido o en perfiles, que de 13 pesos el kilogramo subió a 23. Igual salto se produjo en los envases (latas) que de 8 pesos aumentó a 15, lo cual permitió que durante el mes de mayo la provincia recaudara 76 toneladas, cuando anteriormente solo alcanzaba unas 40 en total.
En tiempos donde la recuperación de materia prima ahorra recursos financieros y define la continuidad del encadenamiento productivo, el Estado cubano mira también al futuro y abre su espectro en la labor educativa. Ernesto Pérez Fleites, director adjunto de la empresa, abunda: “Trabajamos por una mayor concientización hacia la tarea del reciclaje, incursionando en las escuelas para formar valores en los niños. El movimiento de Pioneros Recuperadores del Futuro, con reconocimientos muy bien ganados, es un ejemplo de cuánto podemos hacer y, aunque falta camino por andar, ya vemos el fruto de este acercamiento con los más pequeños del hogar”.
En un Pais pobre como el nuestro no se debe botar nada,todo sirve y tiene utilidad,en los basureros hay mucho material inflamable que sirve para producir energia,los metales,los plasticos,los papeles,el vidrio,esto no funciona bien del todo,se puede resiclar muchas cosas que tienen propiedades utiles todavia.