El humanismo, la solidaridad y el desinterés son los principios básicos del internacionalismo de la Revolución cubana, que tiene su máxima expresión hoy en la cooperación médica para otros países del mundo.
Para el doctor, Jorge Arner, jefe de la Brigada Médica en Nicaragua, la cooperación internacionalista en el sector es una de las tantas ideas fantásticas de Fidel, y recuerda que desde el triunfo mismo de la Revolución los galenos de la isla comenzaron a brindar ayuda a otros pueblos.
Cuba inició ese tipo de cooperación en mayo de 1963, cuando un grupo de galenos arribó a Argelia con ese propósito, ‘desde entonces se cuentan por decenas las naciones donde nuestro personal de la salud ha prestado servicios’, dijo Arner a Prensa Latina.
Nosotros, aclaró el especialista natural de Guantánamo, somos médicos formados bajo el principio de la práctica de una medicina con marcado carácter humano, solidaria, desinteresada y que además no distingue entre pacientes más allá de su condición médica.
En 56 años de colaboración en el campo de la salud practicada por la isla con el resto del mundo, más de mil 855 millones de pacientes fueron atendidos, y más de 348 millones de intervenciones quirúrgicas practicadas, según datos del Ministerio de Salud cubano.
Sin embargo, advirtió, la labor de Cuba en ese sector es blanco constante de ataques por parte de quienes tras intereses políticos no tienen miramientos con afectar una labor tan humana y necesaria.
Las campañas contra los 30 mil profesionales de la salud de la isla que laboran hoy en 65 países son constantes y manipuladoras acerca de la verdadera naturaleza de nuestro trabajo, alertó el doctor Arner.
‘Estados Unidos de manera ignorante y malintencionada intenta denigrar el trabajo de las brigadas médicas cubanas, algo que va más allá de su entendimiento’, apuntó.
‘Tratan de desacreditar al país y a los galenos cubanos, sin dudas a uno de los regalos más grandes de la isla para la humanidad: disponer de un colectivo de especialistas de la salud dispuesto a brindar sus servicios en cualquier parte del mundo, sobre todo a los más necesitados y con menos recursos’, destacó.
‘Los principios éticos son los que marcan nuestro quehacer como profesionales, atendemos pacientes no clientes, y no importa cuán delicado sea el estado de salud, lo apostamos todo por la atención esmerada y eficiente, en eso empeñamos amor y capacidad científica’, enfatizó el especialista en Medicina General Integral.
Solo en Nicaragua la cooperación médica cubana impulsó la Operación Milagro, que devolvió la vista a miles de nicaragüenses, y gracias a la Escuela Latinoamericana de Medicina graduó a mil 127 galenos provenientes de familias de pocos o ningún recurso.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.