La congresista estadounidense Barbara Lee condenó la decisión de la administración de Donald Trump de suspender próximamente los vuelos de las aerolíneas norteamericanas a todos los destinos cubanos fuera de La Habana.
En su cuenta de la red social Twitter, la legisladora demócrata por California consideró que esa cancelación de vuelos constituye otro esfuerzo del ejecutivo del republicano ‘para destruir cualquier relación entre nuestros países’.
De acuerdo con Lee, ‘estas políticas aislacionistas y atrasadas dañarán a los cubanos y estadounidenses por igual’.
La miembro de la Cámara Baja concluyó su mensaje en el servicio de microblogging con la etiqueta #UnblockCuba (Desbloquear a Cuba), frecuentemente utilizada en las redes sociales por personas dentro y fuera del país caribeño para exigir el fin del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Washington contra la isla hace casi 60 años.
Este viernes, los departamentos norteamericanos de Estado y de Transporte dieron a conocer la suspensión hasta nuevo aviso, a partir del próximo 10 de diciembre, del servicio aéreo programado entre este país y todos los aeropuertos internacionales cubanos, con la única excepción del José Martí, en la capital del país caribeño.
La decisión, que se une a la lista de restricciones agresivas adoptadas por el gobierno norteamericano para deshacer el acercamiento bilateral iniciado bajo la administración de Barack Obama (2009-2017), impedirá los viajes de compañías como American Airlines y JetBlue a Villa Clara, Camagüey y Holguín, entre otros destinos.
Desde que en junio de 2017 Trump anunció en Miami, Florida, que revertiría el camino de acercamiento abierto durante el ejecutivo previo, dio luz verde a regulaciones que han recrudecido el bloqueo contra la isla, a pesar de que numerosas voces dentro de este país rechazan tal política.
La víspera, tras anunciarse las restricciones de vuelos, el demócrata James McGovern, colega de Lee en la Cámara Baja, calificó la medida de ‘estúpido truco político’ y añadió que es absurdo que la administración les quite la libertad a los viajeros estadounidenses de volar a donde quieran.
Nuestros desacuerdos con el gobierno cubano deben manejarse a través de la diplomacia y el diálogo, no de restricciones obsoletas e impopulares de la Guerra Fría, añadió el legislador por Massachusetts.
Estas medidas, apuntó, ‘nos aíslan de nuestros aliados, envalentonan a los intransigentes, hieren al pueblo de Cuba y socavan a las compañías estadounidenses que han hecho importantes inversiones a largo plazo para apoyar estos vuelos’.
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