El realizador radial y de televisión Luis Morlote Rivas asumió este domingo la presidencia de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) en la jornada de clausura del IX Congreso de la organización.
En la ocasión, el anterior líder de la entidad, el etnólogo Miguel Barnet fue electo Presidente de honor debido a su aporte a la cultura revolucionaria cubana con una extensa obra literaria.
Durante los 22 años en el ejecutivo de la Uneac, he aprendido muchas cosas, me he entregado a este trabajo y lo seguiré haciendo porque para mí lo más importante es la causa que defendemos la gran Revolución que me ha traído hasta aquí, declaró Barnet.
De igual modo el poeta aseguró que no será un ornamento y seguirá aportando a la cultura atendiendo la Fundación Fernando Ortiz y continuando el legado de nuestro Comandante en Jefe, Fidel Castro.
Morlote Rivas se refirió a los retos que enfrenta la creación artística en la nación caribeña, a la necesidad de mantener la cohesión entre los miembros de la organización y la intención del nuevo ejecutivo de reverenciar la memoria histórica y diseñar una hoja de ruta a tono con los tiempos actuales.
El presidente de la Uneac ratificó el compromiso de sus miembros de impulsar el proyecto social cubano y acompañar los cambios del gobierno, encaminados al mejoramiento del nivel de vida y espiritual de la población.
Integran también el ejecutivo nacional de la entidad que agrupa a los escritores y artistas en la isla, Corina Mestre, Magda Resik, Pedro de la Hoz y Marta Bonet como vicepresidentes, así como Guido López Gavilán y Cira Romero Rodríguez como secretarios.
En el caso de las asociaciones nacionales figuran como presidentes Alberto Marrero en la sección de escritores, Lesbia Vent Dumois, en la de artistas de la plástica, Lourdes de los Santos Matos en la de cine, radio y televisión, Orlando Vistel en la de música y Francisco González en teatro.
Como miembros de honor resaltan nombres como la Prima Ballerina Assoluta Alicia Alonso, el compositor Leo Brouwer, el músico Alfredo Diez Nieto, el saxofonista César López y el historiador Eusebio Leal.
El consejo nacional de la organización quedó conformado por 120 escritores y artistas donde se evidencia una nómina renovada y entusiasta, la cual persigue fortalecer el trabajo desde todas las manifestaciones.
Destacan entre ellos el escritor y asesor del presidente de los Consejos de Estado y de Ministros Abel Prieto, la subdirectora del Ballet Nacional de Cuba Viengsay Valdés, el pintor Eduardo Roca Salazar, la cineasta Marilyn Solaya, el cantante Israel Rojas y el humorista Luis Enrique Quiñones.
Insta Díaz-Canel a fortalecer política cultural del país
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, instó este domingo a fortalecer la política cultural y a darle el contenido que los tiempos actuales están exigiendo.
Tenemos desde la administración el deber de ser coherentes, no hay una política cultural para el sector estatal y otra para el privado, en ambos sectores tiene que promoverse, defenderse, darse el espacio a quienes hacen arte verdadero, aseveró el mandatario.
Al clausurar el IX Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), en el Palacio de Convenciones de esta capital, el jefe de Estado insistió en valorar la cultura como un eslabón fundamental en los encadenamientos productivos que interesa promover.
Díaz-Canel aconsejó propiciar una intensa actividad cultural en todas las ciudades y zonas turísticas que, a la vez de enriquecer la vida cultural del pueblo, atraiga y conquiste a sus visitantes.
Hay que ser auténticos y dejar de vender shows enlatados, productos de pseudocultura que responden más a la rentabilidad que al orgullo de mostrar quiénes somos realmente, afirmó.
Cuba es una potencia cultural y hoy el turismo, siendo como es, una actividad económica que aporta cotidianamente al presupuesto, todavía tributa mucho menos de lo que podría, criticó.
A juicio del estadista, el sistema de escuelas de arte tiene una cuenta de ingresos por exportación de servicios insuficientemente explotada en la generación de cursos en áreas de la enseñanza artística donde deberían establecerse modalidades y precios coherentes con el alto nivel de la academia cubana.
En esta misma línea de pensamiento, a la Uneac le corresponde ser una especie de electrón movilizador de fuerzas y acciones para la proyección internacional de nuestras industrias culturales, reflexionó.
Además, el presidente pidió no olvidar que cuando todas las puertas se cerraron para Cuba, por su osada pretensión de soberanía y libertad, hasta en el imperio norteamericano se abrieron al menos ventanas por donde entraron la música, las artes plásticas, el ballet, la danza, el teatro y otras manifestaciones culturales.
Los puentes que ha levantado la cultura cubana, apoyada por fieles amigos en tantos años de escasa o ninguna relación entre Cuba y Estados Unidos, nos ha permitido sostener vivo un intercambio entre nuestros pueblos de tanta fuerza que la actual administración estadounidense se ha propuesto clausurarlo definitivamente, observó.
Según resaltó el mandatario, también desde Europa, Asia y África, los intelectuales y artistas han surgido como embajadas culturales, han abierto puertas y favorecido entendimientos que podrían ser más difíciles y hasta imposibles sin ellos.
Hay mucho que trabajar en este sentido y ustedes tienen el talento, la fuerza y el conocimiento para hacerlo crecer, aportando al país recursos imprescindibles para su desarrollo, apuntó Díaz-Canel.
Saludar el excelente desarrollo del congreso es lo menos que puedo hacer, desde la impotencia que me impidió estar en él por problemas de salud. Enviarle un abrazo fuerte a Morlote, mi hermano y amigo, y agradecer a los delegados que me ratificaran como miembro del consejo nacional. Haré lo mejor para merecer tal distinción y responsabilidad.