La necesidad de utilizar de manera más eficiente las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) para visibilizar el trabajo de la Federación de Mujeres Cubanas fue tema central durante la sesión plenaria de su X Congreso, celebrado en el Palacio de Convenciones de esta capital.
Las federadas afirmaron que deben usarse las modernas tecnologías para mejorar la página web de la organización, emplear las redes sociales para la divulgación de las actividades realizadas desde la comunidad y avanzar en la informatización para poder facilitar el trabajo y socializarlo.
Sheyla Garzón, delegada de Sancti Spíritus, habló sobre la importancia de crear vías para que las jóvenes estudien, desarrollen la vida laboral y ayudarlas en la reincorporación a la sociedad cuando hayan tenido dificultades penales.
La joven delegada comentó que no hay que esperar a que las adolescentes cumplan los 14 años para explicarles el sentido de la organización, y que una buena forma de lograr que se sientan sensibilizadas es ir a las escuelas primarias para hablar sobre la historia y las personalidades de la FMC.
Amanda García, delegada de La Habana, destacó que se necesita una Federación que se parezca a los tiempos actuales, a los jóvenes, sin olvidar la impronta de Fidel Castro y Vilma Espín.
Solange Cuesta, por su parte, afirmó que el hecho de que haya una alta cifra de jóvenes al frente de los bloques de la FMC es una muestra de toda la confianza política de la alta dirección del país en las nuevas generaciones.
Hay un acompañamiento certero de las dirigentes más experimentadas, herederas y depositarias de todas las delegadas que nos formaron y nos motivaron, aseguró, y añadió que hay retos que se ciernen sobre la mujer cubana a partir de los problemas que existen a nivel internacional.
En su intervención ponderó la necesidad de formar una cultura crítica de consumo en las féminas de la Mayor de las Antillas, para que no se muestren receptivas con los materiales audiovisuales y musicales que transmiten mensajes misóginos y discriminatorios.
Magalys Soler, delegada de Artemisa, fue enfática al decir que está asegurada la continuidad de la organización, y que los sueños de Vilma de inclusión y empoderamiento se han hecho realidad.
En un apartado, la joven Melisa Delgado, delegada de Camagüey, quien cumple el Servicio Militar Femenino Voluntario, manifestó que esa tarea es un gran orgullo, y que hay que fortalecer la unidad y crear conciencia de lo que significa que las muchachas participen activamente en la defensa del país.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.