Cuba: La Revolución que no terminó con sus guerrilleros

A Francisco Conde, más conocido por Solano en cada esquina de La Sierpe, todo un experto en mecánica, ya jubilado, sin haber puesto un pie en una academia; a la joven Beatriz Concepción Yero, egresada de la Universidad de Ciencias Médicas, y a Norma Mendoza, quien como maestra ambulante sube a El Pedrero, Sopimpa y a otras comunidades serranas de Fomento para sembrar y cosechar sabiduría; a todos ellos y a la gran mayoría de los cubanos nos mantuvo en expectativa este 10 de octubre la cuarta sesión extraordinaria de la novena Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP).

A la luz del mandato de la Constitución, la ANPP, el órgano supremo del poder del Estado, eligió como Presidente de la República de Cuba a Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, hasta ahora al frente de la presidencia de los Consejos de Estado y de Ministros, nomenclatura desaparecida a tenor de la nueva Carta Magna, proclamada el 10 de abril pasado.

Luego de 43 años, Cuba retoma la figura del Presidente de la República como jefe de Estado, responsabilidad que asume hoy un ingeniero en Electrónica de 59 años, quien lo mismo revisita el pensamiento de Martí y de Fidel que recurre a los poetas Roberto Fernández Retamar y Silvio Rodríguez en sus discursos.

Con acciones Díaz-Canel ha demostrado que la Revolución no termina con sus guerrilleros y que, en su condición de líder, no se ha acomodado a la gloria que lo precede “para vivir a su sombra” porque “sería traicionarla”, como recalcó el 19 de abril del 2018. Al tomar posesión de su nuevo cargo, reiteró lo expresado por él hace casi un año y medio al asumir la Presidencia de los Consejos de Estado y de Ministros: “No venimos a prometer. Venimos a cumplir el mandato del pueblo revolucionario”.

Reunidos en el Palacio de Convenciones de La Habana, los diputados eligieron, igualmente, a Salvador Valdés Mesa, de 74 años, como Vicepresidente de la República, quien también finalizará su mandato en el 2023, tal como lo establece la nueva Ley Electoral, aprobada por el Parlamento cubano en su sesión de julio, cuya Disposición Transitoria Tercera recoge que los cargos electos en esta ocasión serán ejercidos por lo que resta del actual mandato.

En representación de todo el pueblo y expresión de su voluntad soberana, la ANPP eligió, además, a Esteban Lazo Hernández como Presidente de ese órgano y del Consejo de Estado, cambio introducido por la Ley de leyes. Asimismo, Ana María Mari Machado y Homero Acosta Álvarez fungirán como vicepresidenta y secretario de la ANPP y del Consejo de Estado, respectivamente, al ser electos también por el voto libre, igual, directo y secreto de los legisladores.

Al tomar posesión de su cargo, Lazo Hernández recordó el legado de Fidel: “Muchos de los aquí presentes compartimos durante décadas con el Comandante en Jefe, aprendimos de sus enseñanzas, de su ingenio, de sus victorias”, dijo y más adelante se refirió al General de Ejército Raúl Castro, quien “nos guía desde el Partido Comunista con su conocimiento, ejemplo y experiencia”.

En la propia sesión extraordinaria, los diputados eligieron los restantes 18 miembros del Consejo de Estado, entre quienes se encuentra Alexis Lorente Jiménez, presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular de Sancti Spíritus.

Al tanto de todo ello permanecieron este 10 de octubre, 151 años después de que el ímpetu de Carlos Manuel de Céspedes lo llevara a fundar la Revolución en el ingenio Demajagua, el mecánico Solano, la doctora Beatriz y la maestra Norma Mendoza. Ellos, como el resto de los cubanos y cubanas, son testigos de la reforma del Estado que acontece, “tanto en la organización del poder central, como también de lo local, con una redistribución y diferenciación de funciones a todos los niveles de la División Político-Administrativa”, según ha expuesto la doctora en Ciencias Jurídicas Martha Prieto Valdés.

En el plazo de tres meses, el Presidente de la República propondrá a la ANPP la designación del Primer Ministro, Viceprimeros Ministros, el Secretario y demás miembros del Consejo de Ministros, bajo los designios de la Carta Magna.