Cuba prevé para el próximo año un crecimiento de su Producto Interno Bruto (PIB) a precios corrientes en el entorno del uno por ciento, lo cual coincide con lo proyectado para la primera etapa (2019-2021) del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030.
Alejandro Gil Fernández, ministro de Economía y Planificación, afirmó hoy a diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), reunidos en el Palacio de Convenciones de La Habana, que a pesar de que las condiciones no son las mismas, no se renunciará a esa meta y se alcanzará con la búsqueda de alternativas.
En presencia de Miguel Díaz-Canel, Presidente de la República, y de Esteban Lazo, Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, anunció que para 2020 se estima que las exportaciones crezcan un 3,7 por ciento debido a un mejor comportamiento del turismo, y de productos como el níquel, el tabaco, el azúcar, el ron, el carbón vegetal, la miel y los biofarmacéuticos.
Se prevé el arribo de 4,5 millones de visitantes internacionales y crecer los ingresos del turismo con un índice de ocupación del 53 por ciento, informó.
Se trata de la locomotora de la economía cubana y por ello se apuesta por aumentar la calidad y competitividad, disminuyendo el componente importado para aumentar la ganancia neta del país, agregó Gil Fernández.
Comentó que a pesar de lo anterior todavía no se aprecian crecimientos significativos de nuevos rubros exportables, vía primordial para alcanzar el desarrollo real de la economía nacional.
En el caso de las importaciones, se respaldan importantes niveles de actividad que se concentran en alimentos y combustibles (constituyen cerca del 40 por ciento) y se priorizan insumos para respaldar exportaciones previstas en el plan, señaló.
Manifestó que para el 2020 los análisis han partido de la identificación de los ingresos en función de generar bienes y servicios que incrementen los montos para priorizar la producción alimentos, combustibles, los pagos de deudas y el financiamiento de la industria nacional.
Entre las directivas se han establecido ajustarse a los recursos disponibles para no incrementar la espiral de endeudamiento, no deteriorar la relación del saldo final de las cuentas por cobrar en el exterior y asegurar el equilibrio monetario interno.
Aseveró que se han dado pasos para que las empresas tengan mayor autonomía en la gestión de divisas como por ejemplo la venta minorista de mercancías en dólares, la actividad en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, pasos para avanzar hacia una conducción más financiera y menos administrativa de la economía.
Señaló que la circulación mercantil minorista se estima con un crecimiento del 20 por ciento, lo cual demanda respaldo de aseguramientos y su control necesario para el equilibrio monetario del país y respaldar el incremento salarial.
Respecto a la situación de los portadores energéticos se ratifica la necesidad del ahorro mediante el consumo de alrededor de ocho millones de toneladas de combustible equivalente, de las cuales tres millones (38 por ciento) serán de producción nacional y se utilizarán fundamentalmente para la generación de electricidad, puntualizó Gil Fernández.
Resaltó que la generación de electricidad se incrementa un 3,3 por ciento, incluyendo la energía que aportará la bioeléctrica Ciro Redondo, la solar fotovoltaica, así como la entregada por las tres generadoras móviles que ya están operando en el país, lo cual lleva el aporte de las fuentes renovables de energía hasta el 6,5 por ciento.
Respecto a la inversión extranjera, destacó que se ratifica su importancia para el desarrollo y se evalúan más de 50 nuevos proyectos, incluyendo algunos directamente en actividades productivas de gran importancia para el país y priorizando la exportación y el encadenamiento productivo con la industria nacional.
Las inversiones de manera general, ascenderán a los 12 mil millones de pesos priorizando el desarrollo turístico, la vivienda (previstas 40 mil 800 nuevos hogares), las fuentes renovables de energía, la industria de materiales de construcción, alimentos, infraestructura, vialidad y servicios sociales; lo que constituye un crecimiento del 19 por ciento con respecto al año en curso, subrayó.
Según el titular se respalda la educación, la salud, el transporte de pasajeros y de carga, así como el desarrollo local, aunque en este último aspecto urge aprovechar mejor las potencialidades internas de los territorios sin demandar financiamiento en divisas del país.
Si bien el ritmo inversionista está por debajo de lo que necesita el país hay que perfeccionar las que se realizan, por ejemplo la utilización correcta de los estudios de factibilidad con el fin de que se alcance el rendimiento previsto, valoró.
En cuanto al comportamiento del salario se estima que el medio sea superior en 112 pesos respecto al 2019, alcanzando los 989 pesos, así como un crecimiento de 0,7 por ciento en la generación de empleos.
Para concluir, enumeró entre las prioridades del Plan para 2020 el incremento y diversificación de las exportaciones, la sustitución de importaciones, lograr mayor eficiencia del proceso inversionista, mantener e incrementar las medidas de ahorro, potenciar los proyectos de desarrollo local, disminuir la importación para el turismo y potenciar los encadenamientos con la inversión extranjera.
Además, mencionó la necesidad de avanzar en el perfeccionamiento de la empresa estatal, asegurar el cumplimiento de los ingresos en divisas y de la circulación mercantil minorista en función del equilibrio financiero externo e interno del país, aprovechar el aporte de la academia y las oportunidades de las medidas aprobadas para impulsar la economía.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.