En nombre de los cubanos, cientos de santiagueros recuerdan este 30 de julio a Frank País y a su compañero Raúl Pujols, asesinados por soldados del régimen de Fulgencio Batista el 30 de julio de 1957.
Desde
temprano, en el Callejón del Muro, donde cayeron abatidos a balazos, flores
frescas reavivan la memoria y en centros de trabajo y otros sitios de la ciudad
se dan cita hombres y mujeres para recordar al joven organizador del
levantamiento armado del 30 de noviembre de 1956.
Durante la tarde, cientos de personas reeditarán la peregrinación popular desde
el parque Céspedes hasta el cementerio de Santa Ifigenia, realizada 62 años
atrás con el cadáver del querido combatiente en abierto desafío a la tiranía.
Con solo 22 años, Frank País era el jefe de acción y sabotaje del Movimiento 26
de Julio, la principal fuerza política y militar en el enfrentamiento a la
dictadura batistiana.
Al conocer su deceso, Fidel Castro enalteció lo grande y prometedor que había
en el joven revolucionario, cuya vida fue segada en la plenitud de sus
facultades como organizador y estratega desde el anonimato del combate urbano.
Un mes antes de su asesinato, había perdido a su hermano menor, Josué, con solo
19 años y a manos también de soldados de la tiranía y junto a sus hermanos de
lucha Floro Bistel y Salvador Pascual, de 23 años, cuando intentaban boicotear
un mitin de presunto apoyo al régimen.
El homenaje de este 30 de julio se hace extensivo a los mártires de la
Revolución, al ser también esta fecha, un año después, la de la caída de René
Ramos Latour (Daniel), quien sustituyó al carismático líder en esa
responsabilidad en la fuerza insurreccional.
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