Indagar en las raíces de nuestro territorio, con más de 7000 años de antigüedad y con la presencia de todos los períodos de la comunidad aborigen, resulta uno de los puntos neurálgicos del Gabinete de Arqueología Manuel Romero Falcó, de Sancti Spíritus. Cada estudio nos habla de dónde venimos y quiénes somos, por lo que su labor resulta vital para el presente y futuro de nuestra sociedad.
Precisamente, esa trascendencia fue reconocida durante la realización del III Evento científico de dicha institución, donde se expusieron algunos de sus resultados tras las pesquisas en los más de 300 sitios arqueológicos de la provincia y en la cifra superior a las 32 mil piezas arqueológicas, pertenecientes a una colección mucho mayor y que está en proceso.
“Nos hemos enfocado en los expedientes de cada sitio, en los cuales laboramos en cada una de las fases: investigacción, recolección y análisis de las evidencias. Luego, lo obtenido sirve para argumentar documentos, tanto impresos, digitales y audiovisuales”, señaló Orlando Álvarez de la Paz, especialista principal del Gabinete de Arqueología, de Sancti Spíritus.
Pero los espirituanos amantes de la arqueología, durante los tres años de existencia de la institución, no sólo han dedicado sus horas a indagar en predios yayaberos, sino que han intercambiado conocimientos y formas de hacer en localidades con más experiencia.
“En la visita que hicimos al Taller de estudios arqueológicos, en Camagüey, pudimos reeditar la experiencia del parque Serafín Sánchez porque escavamos en un espacio público similar, lo que nos permitió ampliar nuestros conocimientos. A ello se une lo realizado en San Isidro de los Destiladeros, en Trinidad, un lugar emblemático, de referencia, cuando se habla del patrimonio industrial azucarero”, acotó.
El programa del evento científico puso sobre la mesa de análisis propuestas relacionadas con descubrimientos realizados en La Sierpe, Taguasco y Banao.
Tras varias horas de pesquisas bajo el sol y en profundas excavaciones, los protagonistas de ese accionar han podido sacar a la luz miles de años que hoy en pequeños fragmentos dialogan con la modernidad.
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