Delsa López Lorenzo, escritora residente en Yaguajay, se quejaba a esta columna, en correo electrónico fechado el 16 de abril: “Leí hoy el artículo de hace días de José Luis sobre la Feria del Libro en Sancti Spíritus. Voy a hacer referencia a una de sus observaciones, donde afirma: ‘Solo aprecié una oferta aceptable en libros infantiles’. Me motivó el comentario a hacer la siguiente reflexión:
“En la Feria del Libro 2018 se publicó un libro de mi autoría, titulado Paraíso de mascotas. Nueve cuentos infantiles de la misma familia y de la misma zona campestre, en los que priman el amor a la naturaleza, los animales, la familia y la solidaridad, entre otros valores. Se sacaron a la venta 100 libros que volaron, como se dice, en tan solo unos minutos. Los otros 900 libros que contrataron y me pagaron, ¿dónde están? Pensé que saldrían en la Feria de La Habana y Sancti Spíritus en este año 2019, pero no fue así. De haber salido a la venta se hubieran vendido con rapidez y tal vez José Luis hubiera escrito que habían sido dos las ofertas aceptables de libros infantiles”.
Antes que todo, debemos aclarar a la lectora: el artículo que leyó lo redactó la periodista Lisandra Gómez Guerra, y la persona a quien ella menciona es uno de los internautas que entran y opinan en nuestras páginas digitales, haciendo uso del derecho que les asiste.
“¿Cómo puede ser rentable un Instituto del Libro que paga lectura, edición, impresión, etc. y no vende los libros para recuperar el presupuesto empleado?”, se pregunta, además, la remitente, quien se declara defraudada porque su libro continúa sin presentarse en su municipio ni en otros de la provincia.
Escambray contactó con las fuentes implicadas en el asunto. Noelio Ramos Rodríguez, director de Ediciones Luminaria, adelantó que la escritora nunca se dirigió a esa institución, donde se le formalizó el contrato, para conocer las razones de lo sucedido, y explicó que en vistas de las limitaciones de recursos para la producción local de libros se decidió no publicar la totalidad de los ejemplares previstos, sino solo una parte de cada uno de los títulos.
“En esa misma situación están todos los autores cuyas obras salieron a la venta en la mencionada Feria del Libro. De la forma en que se procedió, consultada con la Dirección Provincial de Cultura, todos ellos se pudieron ver representados en la misma”, acotó.
Duniesky Contreras Madrigal, director del Centro Provincial del Libro y la Literatura, precisó que fueron 14 los títulos publicados con vistas a la edición de la Feria del 2018, y que por razones de índole nacional los insumos llegaron con menos de dos semanas de anticipación. “De esos títulos, 11 salieron por el plan regular y tres los teníamos pendientes del año anterior”.
Agregó la fuente que las limitaciones con los insumos, sobre todo papel, son del dominio público y, como se ha informado, podrían acrecentarse. “Teníamos dos opciones: publicar la totalidad de los ejemplares de uno o dos de los títulos, o solo una parte de los 14 incluidos en el Plan Editorial. Optamos por esto último y ello ya le fue explicado a la escritora, quien remitió su inconformidad también al Portal del Ciudadano.
“Su libro es de una alta calidad y contó, ciertamente, con mucha aceptación. No fueron 100, sino 200 los ejemplares que se imprimieron; un grupo de ellos va siempre a manos de la Comisión de precios y otro, a las bibliotecas públicas. Todos los textos publicados son importantes, por razones disímiles”, concluyó Contreras Madrigal.
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