Representantes de diferentes sindicatos del Reino Unido denunciaron este 2 de noviembre en Londre el bloqueo unilateral impuesto por Estados Unidos contra Cuba desde hace más de 50 años.
¿Cómo se atreve Estados Unidos a predicar sobre democracia y derechos humanos mientras mantiene su ilegal bloqueo contra Cuba?, cuestionó el secretario general de Unite the Union, Len McCluskey, al intervenir en la conferencia de solidaridad con la isla caribeña organizada por los gremios británicos.
Tras señalar que el país antillano enfrenta un ataque económico sin precedente, el dirigente sindical resaltó que esa medida unilateral impuesta por Washington desde 1962 ha costado cientos de miles de millones de dólares al pueblo y gobierno cubanos.
Estados Unidos lo que quiere es cambiar el sistema político cubano para que regresen las mafias que gobernaban el país antes del triunfo de la Revolución, aseguró McCluskey.
De su lado, Bernard Reagan, exsecretario general del Sindicato Nacional de Educadores del Reino Unido, denunció también las enormes pérdidas económicas sufridas por Cuba como resultado del bloqueo estadounidense.
En ese sentido destacó las presiones que ejerce ahora Washington para impedir que el petróleo venezolano llegue a la Isla.
Estados Unidos pretende imponer la doctrina Monroe, alertó Reagan, en alusión a la añeja política que proclama a ‘América para los americanos’.
Todos los oradores coincidieron en destacar que a pesar de la creciente hostilidad y presiones estadounidenses, Cuba mantiene su solidaridad con los pueblos del mundo.
En particular elogiaron el envío de médicos a diferentes lugares afectados por desastres naturales o epidemias como el ébola.
A su turno, la segunda secretaria de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Carmen Rosa López, agradeció la solidaridad de los sindicatos del Reino Unido, la cual, dijo, ha sobrevivido a la prueba del tiempo.
La sindicalista refirió que los cubanos siguen enfrascado en el perfeccionamiento de su modelo económico, como un país soberano, independiente y socialista.
No somos una amenaza para nadie, pero si la mala influencia es querer ser independientes, vivir en paz y denunciar la opresión, entonces seguiremos siendo una mala influencia, remarcó.
A la conferencia de los sindicatos británicos, organizada también por la Campaña de Solidaridad con Cuba en el Reino Unido, asiste una representación de los diferentes gremios de la isla caribeña.
El evento que tiene lugar en la sede del Sindicato Nacional de Educación en Londres incluye intercambios con la delegación cubana, y una sesión plenaria, con la participación de las embajadoras de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
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