Las autoridades rusas detectaron este nueve de marzo una provocación de un ciudadano estadounidense, quien con el apoyo de su embajada intentó pasar un objeto similar a una mina por los controles del capitalino aeropuerto de Sheremetievo.
De acuerdo con el ministerio de Asuntos Exteriores, al parecer, Washington, además de las provocaciones que realiza cerca de las fronteras de este país, ahora también busca poner a prueba las capacidades de reacción interna.
La Cancillería señala que en el control de rayos X apareció en pantalla un objeto muy parecido a una mina antipersonal en el equipaje de un estadounidense.
Según los artificieros, en la revisión se constató que se trata realmente de una mina con un detonador, pero sin la sustancia explosiva, aunque quedaban algunos restos de su anterior existencia, informó la dependencia rusa.
En un intercambio con el implicado, se conoció que se trataba de un funcionario de la embajada al término de su misión, quien deseaba llevarse el artefacto como un objeto de colección.
La Cancillería rusa afirma que el funcionario implicado en el incidente esta relacionado con las fuerzas armadas norteamericanas y considera que se trata de una nueva provocación de Estados Unidos.
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