En la prisa del paciente por sanar o al menos mejorar de su dolencia agradece al médico que le diagnosticó, al laboratorista que realizó los análisis complementarios, a la enfermera que lo medicó, pero no pocas veces, injustamente, pasa por alto a esos anónimos servidores que lo atendieron en la farmacia del pueblo, donde compró los medicamentos que le devolverán el prodigio de la salud.
Cada 22 de noviembre en Cuba se celebra el Día del trabajador farmacéutico en coincidencia con el aniversario del natalicio del luchador revolucionario Antonio Guiteras Olmes, uno de los primeros graduados como profesionales de esta rama en la isla, un hombre tan grande como modesto, tan revolucionario como antimperialista.
Es esta ocasión Sancti Spíritus acoge las celebraciones nacionales por esta fecha como un reconocimiento al quehacer integral de este colectivo aquí, “a la estabilidad en los resultados, a la calidad en la atención a la población, a la recuperación progresiva de la infraestructura de las farmacias y al desarrollo de los productos naturales, a pesar de las conocidas dificultades que existen con el aseguramiento de muchos fármacos en la actualidad”, comentó a Escambray Mailín Beltrán, jefa nacional de servicios farmacéuticos del Ministerio de Salud Pública.
En la provincia existen 180 farmacias —incluidas las comunitarias, las hospitalarias, las ubicadas en policlínicos y otras unidades, además de las que expenden productos en divisa—, donde laboran alrededor de 1 080 trabajadores.
En lo que va de año se han reparado seis de estas unidades y otra decena recibió mantenimiento, incluso hoy reabrirá sus puertas la concurrida farmacia ubicada en la esquina de las calles Sobral y San Arcadio en la capital espirituana, colapsada desde el pasado año y ahora con una renovada imagen al servicio de los pacientes.
Martha María Castro, directora de la empresa provincial de farmacias y ópticas, detalló además que en el territorio también existen dos centros de Medicina Natural y Tradicional (MNT) —el laboratorio de Sancti Spíritus y el de Yaguajay—, donde se producen 85 renglones muy demandados en la actualidad, cuando en no pocas ocasiones estos suplen el déficit de otros fármacos elaborados a escala industrial.
Como parte de las celebraciones por el Día del trabajador farmacéutico, la víspera se desarrolló en Trinidad un evento científico con trabajos provenientes de todas las provincias del país sobre las ciencias farmacéuticas y la MNT; y hoy, en el Teatro Principal de la villa del Yayabo, durante el acto nacional se reconocerá el desempeño extraordinario de una representación de lo mejor de este callado gremio.
Cada día, generalmente de pie frente a un mostrador y no siempre con todo el confort a su disposición, atienden de buen grado y con notable esmero a cientos de personas que acuden a estas unidades en busca de los más variados remedios para componer su salud.
Excepciones aparte, la inmensa mayoría de los farmacéuticos espirituanos sirven con respeto y profesionalidad lo mismo a un anciano que a un discapacitado, lo mismo a un gran científico, que al vecino del frente, lo mismo a un desconocido que a la señora exaltada que vulneró la cola.
En estos tiempos de escasez de medicamentos, el día que llegan los fármacos, a veces pasan por alto hasta la merienda o su horario de almuerzo para aliviar las largas esperas, sin ningún incentivo material extraordinario que los motive, pero conscientes de la utilidad de su quehacer como como eslabón imprescindible entre los sanadores de enfermos.
Hla me llamo Roxana,tengo 22 años y vivo en Mayajigua poblado d Yaguajay.Soy prediabetica y padesco d alopecia areata,segun las farmaceuticas del municipio hace meses q no entra el champu d placenta y segun fuentes muy cercanas afirman q.si pro no sale pra el consumo de l poblacion.Es decir ellas se quedan con ellos y aca estamos necesitados de dicho producto.