En medio de la compleja coyuntura que vive el país, los trabajadores cubanos juegan un papel protagónico en las prioridades de defensa y economía, aseguró este lunes Miguel Díaz-Canel Bermúdez, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, al intervenir en una de las sesiones de debate de delegados al XXI Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).
“Este evento debe aportar la comprensión por los trabajadores de la situación a enfrentar, y llevarnos a una discusión sistemática, amplia, precisa y concertada de los problemas de la economía nacional”, sostuvo el mandatario ante la Comisión 2 del cónclave, la cual evaluó esta jornada cuestiones como el rol del movimiento sindical en la concresión de planes trazados por el país.
El jefe de Estado propuso a las máximas autoridades ministeriales evaluar cada una de las respuestas a los planetamientos emanados de la cita sindical, “desde los que están saliendo de las comisiones hasta los que se verán en el plenario”.
“Desde el Consejo de Ministros podríamos, a partir de la culminación del Congreso y en lo que compete a la acciones del Gobierno, establecer un mecanismo de chequeo bimensual que permita sistematizar los acuerdos y proposiciones, para que no caigan en saco roto”.
Además de la dirigencia, el mandatario demandó el seguimiento a dichas cuestiones desde las asambleas de afiliados, los consejos de dirección, las organizaciones de bases sindicales, “escenarios más propicios para promover el debate económico, que no puede quedar encerrado en los ministerios, los Consejos de Ministros o la Comisión de Implementación, sino hacer de él una práctica diaria y sistemática”.
Esas estructuras, según apuntó el Presidente cubano, son las de mayor importancia en el aseguramiento político y la convocatoria a los trabajadores “para enfrentar victoriosamente la situación actual e infringir una derrota más al imperialismo en su bravuconería”.
“Un debate comprometido y con confianza demuestran que no hay miedo al recrudecimiento de las sanciones económicas, porque tenemos un pueblo heroico con una cultura de resistencia y victoria”, expresó Díaz-Canel.
En otro momento de su intervención, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros compartió conceptos como la gestión de Gobierno y la definición de una administración pública y empresarial más eficientes y, para ello, la implementación de una correcta política de cuadros.
Insistió en que dos cualidades esenciales de los directivos son la sensibilidad con los problemas de la población, y la inquietud revolucionaria.
“Nos debe molestar todo lo que haga daño a la Revolución: los problemas de eficiencia, el despilfarro de recursos, el robo de combustible, la indisciplina y el incumplimento de los planes”.
Otro elemento en el que hizo énfasis el jefe de Estado fue en disminuir la burocracia. “A veces queremos complejizar tanto los procesos y no logramos lo fundamental, que es el control”.
A tono con ello, subrayó la importancia de la rendición de cuentas por todos los cuadros a sus trabajadores y a las instituciones superiores en la cadena de dirección sindical.
“No sólo es un elemento de control, y si se ejerce con sentido de responsabilidad hace que uno se supere, a la vez que resulta un ejercicio de compromiso ante el colectivo y permite enriquecer los análisis propios”.
Díaz-Canel añadió que una herramienta esencial en cualquiera de los ámbitos de trabajo es el uso de la investigación científica e innovación para resolver los problemas y en ese sentido destacó la vinculación de los gobiernos territoriales con los centros de investigación y las universidades.
En otro momento de su amplia intervención, aseveró que es un reto implementar y cumplir las políticas aprobadas como parte de los Lineamientos, sistematizar los programas de desarrollo y trabajar con la concepción de ir solucionando de manera gradual los problemas acumulados.
“No se puede pasar por alto la batalla ética contra la corrupción e ilegalidades. Continúa el mal control interno, hay prácticas nefastas que siguen proliferando como las cuentas y efectos por pagar o cobrar, la no conciliación, el no depósito efectivo en bancos y algo que nos molesta, es que reconozcamos que nos están robando combustible y no seamos capaces de hacer nada”.
En ese sentido, convidó a reforzar las estructuras y equipos de dirección económica, y a continuar fortaleciendo la empresa estatal, en la que descansan los principales programas de desarrollo económico social.
La defensa a los encadenamientos productivos, la calidad de los contratos y las importaciones, la eficiencia en la preparación de las inversiones, potenciar la exportación y la importación, y las producciones nacionales con calidad, fueron otros puntos ampliamente abordados por Díaz-Canel en el salón plenario, al que asistieron 442 delegados en representación de los 15 sindicatos, la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores y de todos los territorios del país, además de 16 invitados.
“Todo el mundo tiene que exportar rubros, hacer estudios de mercado y crear condiciones para no exportar materias primas, sino semiproductos y productos con más valor agregado”.
Ante el recrudecimiento del bloqueo norteamericano, las sanciones económicas y la aplicación del título III de la Ley Helms-Burton, Díaz-Canel dijo que no es momento de lamentaciones, “sino de trabajar de manera integrada y asumir la situación con compromiso y responsabilidad”.
Vamos a seguir venciendo y lo vamos a demostrar el Primero de Mayo en todas las movilizaciones que vamos a hacer en el país, concluyó.
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