La mejor respuesta la dio el pueblo, dijo en La Habana Miguel Díaz-Canel, Presidente de los Consejos de estado y de Ministros, al informar a los diputados sobre cómo se trabajó durante la tensa situación energética en el mes de septiembre, los principales resultados de las medidas adoptadas y la estrategia para el futuro.
El país no se detuvo, vivió organizadamente, se vigorizó, se fortaleció y ante la carencia de combustible creció, no faltó la solidaridad, el apoyo y el aporte de cubanas y cubanos y se fortaleció y ratificó la unidad del país, sentenció el mandatario en sus palabras durante una reunión de trabajo que antecede la IV sesión extraordinaria de la IX legislatura prevista para este jueves.
En su intervención, transmitida esta noche por la Televisión Cubana, el Presidente cubano anunció también la próxima implementación de nuevas medidas aprobadas recientemente por el Consejo de Ministros y que están relacionadas en lo fundamental con el comercio interior.
Díaz-Canel subrayó que las acciones emprendidas para enfrentar el déficit de combustibles partieron de indicaciones del Buró Político del partido Comunista de Cuba y su Primer Secretario el General de Ejército Raúl Castro, y se procedió a la información al pueblo para que comprendiera y aportara al enfrentamiento.
Se tuvo como premisa preservar las reservas del país que sostienen vitalidad en situaciones más extremas y aprovechar la situación de enfrentamiento creativo para desempolvar experiencias que en otros momentos han dado resultados y seguir insistiendo en actuación en la que el ahorro sea un elemento importante de la vida de cada ciudadano, añadió.
Señaló que se realizó un recorrido por todos los territorios en el que participaron más de mil 800 cuadros y dirigentes, el cual permitió conocer cómo se implementaban las medidas, los aportes que se podían socializar y aquellas experiencias de esta etapa que podían continuar aplicándose por sus buenos resultados.
El Presidente reconoció que en septiembre el país vivió un momento tenso por la carencia del combustible con impactos en el transporte, la economía y la vida cotidiana de la gente; sin embargo, las afectaciones fueron menores a las previstas por las acciones emprendidas.
Díaz-Canel subrayó que todavía no se puede hablar de normalidad y que en la próxima etapa se ha planteado trabajar con el 62 por ciento del combustible con respecto al que se utilizaba ante de la situación energética, lo que significa que se garantiza el ciento por ciento de la generación de electricidad pero se mantendrán tensiones en otras actividades económicas.
Agregó que se ha demostrado que hay potencialidades para ahorrar y que se deben crear reservas para enfrentar situaciones similares al tiempo que acotó que se han acumulado inventarios para garantizar niveles de actividad incluso hasta fin de año en determinados sectores.
En la medida en que exista más garantía y seguridad en lo que se tenga en inventario se irá aumentado ese 62 por ciento y con la combinación de ahorro y otras medidas se podrá llegar a 80 por ciento, añadió.
Díaz-Canel denunció la persecución barco a barco y negociación a negociación por parte de la actual administración norteamericana y alertó sobre la necesidad de protegerse y no ser ingenuos.
Subrayó que las soluciones a un tipo de situación como esta en otro lugar hubieran sido medidas neoliberales con recorte de presupuesto para actividades sociales e incremento de precios con vínculo a la situación energética, pero que en Cuba so se acudieron a medidas de choque, sino de ahorro y ajuste sobre todo en la actividad económica.
Para el mandatario en este periodo se demostró que la Revolución no está aislada como lo evidenciaron el apoyo en la ONU con la denuncia al bloqueo o la visita de varios jefes de Estado y de gobierno de países con los que, incluso, se trabaja en proyectos conjuntos para seguir mejorando la eficiencia de sistema energética
Entre las experiencias emanadas de esta situación, Díaz-Canel destacó la importancia del trabajo político ideológico, la necesidad de sumar a los jóvenes a las tareas del país y de continuar con las medidas de ahorro que demostraron ser efectivas.
Señaló como prioridades de la economía cubana la producción de alimentos, el programa de construcción de viviendas, la informatización de la sociedad, las exportaciones, Turismo, fuentes renovables de energía, el transporte y la producción nacional y los encadenamientos.
Destacó como experiencias positivas que deben continuar la reubicación laboral de trabajadores cuyas actividades fueron paralizadas, la mejor organización del trabajo, modalidades alternativas de empleo, el mayor uso de la tracción animal y el apoyo de los autos estatales al transporte público.
Mencionó además el análisis energético para desplazar los altos consumidores de los horarios picos siempre con el concepto de minimizar en todo lo posible las afectaciones a la población y proteger los servicios básicos.
Díaz-Canel mantuvo la convocatoria a luchar contra el acaparamiento y la elevación de los precios y destacó el apoyo de los trabajadores no estatales, la labor de las oficinas de atención a la población y el impacto del gobierno electrónico.
Anunció que es una prioridad para la economía del país incrementar las exportaciones, sustituir importaciones, disminuir los gastos, ahorrar y seguir estimulando la producción nacional los encadenamientos.
Abogó por más precisión y racionalidad en la operación puerto-transporte-economía interna, potenciar los sistemas de auditoría en las diferentes instancias, la inversión extranjera y la eficiencia en las inversiones, el desarrollo local y aprovechar nuevas decisiones que se han tomado como por ejemplo el reconocimiento de un sector secundario para financiar la deuda pública a partir de los ahorros de personas naturales y jurídicas.
Hay que trabajar distinto porque los tiempos distintos pero lo que no cambia son los principios—dijo el Presidente quien destacó que esta victoria de la Revolución, es ante todo una victoria del pueblo cubano.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.