El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, insistió este lunes en que el éxito del trabajo de atención social está en llegar a cada problema en concreto, al niño que lo necesita, a las familias, con nombres y apellidos, para poder tomar las decisiones desde el Gobierno.
A armonizar el trabajo y sistematizarlo en todo el país para buscar soluciones y a retomar experiencias implementadas por Fidel sobre el trabajo social y actualizarlas, convocó el mandatario al encabezar una reunión en el Palacio de la Revolución para chequear el programa de Prevención, Asistencia y Trabajo Social, donde se enfatizó en la necesidad de evaluar caso a caso; hablar de personas, más allá de números.
Al respecto, el vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Roberto Morales Ojeda, destacó que, a partir de indicaciones impartidas por el Presidente cubano, se están fortaleciendo los grupos de trabajo que en cada provincia atienden los temas de prevención social.
De manera particular, apuntó que se retoman y analizan investigaciones que sobre el tema se han hecho en el país, para determinar cuáles mantienen su valor y aún pueden implementarse.
Asimismo – dijo – se evalúan las maneras para hacer más atractiva y motivadora la labor de los trabajadores sociales, de forma tal que no emigren hacia otras actividades. Abogó además por conformar un proceso de
superación para que “se sigan preparando en las actuales
circunstancias”.
Se coincidió en que el eslabón más débil en la atención social está en los consejos populares y en las circunscripciones, que es donde deben realizarse las acciones directamente con los implicados. De ahí que, en las normas jurídicas que deben aprobarse a tenor de la nueva Constitución, tiene que quedar claramente expresada la responsabilidad a cada nivel.
En el encuentro, la ministra de Trabajo y Seguridad Social, Margarita González Fernández, dio a conocer las políticas de empleo para la prevención social que tienen como prioridades garantizar la continuidad de estudios a todos los egresados de noveno grado y los graduados de
preuniversitario que aprueben o no los exámenes de ingreso a la Educación Superior.
Se atiende de manera diferenciada también a los jóvenes que se desvinculan de las escuelas. Como primera opción, acotó la titular, se trabaja con las familias para la reincorporación al estudio y, de no ser posible, se les oferta un empleo, acorde con su nivel escolar y edad.
Además se garantiza la ubicación laboral a los graduados universitarios y a los técnicos de nivel medio; y se gestiona la de los obreros calificados, según las demandas.
Se controla igualmente la incorporación al empleo de los licenciados del Servicio Militar Activo, de las personas que cumplen sanción o medida de seguridad en libertad y de los egresados de la Educación Especial.
En este punto, Díaz-Canel se interesó por la atención a los reclusos que se incorporan al trabajo durante el cumplimiento de sus sanciones.
Abogó porque la mayor parte de ellos trabajen, como una forma de que ganen un salario con el que puedan ayudar a sus familias, al tiempo que se les propicia un mejor ambiente y se les prepara para cuando estén en libertad.
La agenda de la reunión incluyó asimismo el trabajo que desarrolla el Ministerio de Educación en la prevención del consumo de drogas y la formación de actitudes de rechazo a este fenómeno del que no escapan algunas escuelas cubanas.
Detalló el viceministro de Educación Eugenio González Pérez que, con respecto a igual periodo del año anterior disminuyen los hechos de consumo de estupefacientes y la cantidad de estudiantes implicados, gracias al trabajo conjunto de la Dirección Nacional Antidrogas, la Fiscalía, la Unión de Jóvenes Comunistas y los ministerios de Justicia y del Interior.
Aunque la ocurrencia de uno solo es motivo para la preocupación y atención inmediata.
Más del 85% de los educandos que participaron en esos hechos, apuntó, se encuentran estudiando o trabajando. Del poco más de centenar de jóvenes que consumieron drogas en el año 2018, uno repite hasta el cierre de agosto
de 2019.
Explicó el directivo que en 250 centros educacionales urbanos se realizan intercambios con estudiantes y padres, así como barrio-debates sobre las adicciones. A la par se han capacitado a cuadros, directores de escuelas y profesores guías.
Al respecto, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, alertó acerca de la capacidad que se debe tener siempre para identificar si detrás del comportamiento de esos jóvenes está la influencia de algún adulto, el cual tiene que ser juzgado con mucha severidad.
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