Alejandro Gil, ministro de Economía y Planificación, expresó este 12 de junio a los delegados e invitados al VIII Congreso de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC), que en medio del tenso escenario de la economía nacional es preciso no solo plantearse la resistencia sino la posibilidad de desarrollar el país.
Aseveró que como han expresado las máximas autoridades, la batalla económica continúa siendo la fundamental del país, y quienes trabajan en el sector deben entender que se encuentran en la primera trinchera de combate y que entre todos deben hacerla próspera y sostenible.
Ratificó que la nación posee potencialidades, y en medio de las restricciones y del recrudecimiento del bloqueo, se puede garantizar crecimiento y desarrollo debido a la existencia de capital humano, una industria nacional que se puede explotar más, además de relaciones comerciales con muchos países.
En esta batalla la ANEC desempeña un rol fundamental porque en economía no pueden haber improvisaciones, tiene que existir estudio, rigor científico e investigación, manifestó.
Al actualizar a los delegados sobre la marcha de la economía nacional recordó que el Plan de 2019 es flexible, traza la hoja de ruta pero no es camisa de fuerza.
Señaló que se debe reconocer que en los últimos años ha existido una tendencia hacia el incremento de las importaciones, lo cual tiene una repercusión en la actualidad, por ejemplo, con el alimento animal para cerdos, lo cual provocó baches en su producción y comercialización.
Gil se refirió a la necesidad de impulsar los encadenamientos productivos, y expresó que es importante incentivarlos con mecanismos financieros.
En cuanto a los proyectos de desarrollo local, insistió en lo esencial de que se aprovechen al máximo los recursos endógenos de los territorios y que en esos casos la importación sea la última opción.
Sobre las inversiones, el titular del sector explicó que existe un divorcio en muchos casos entre los estudios de factibilidad y los rendimientos reales, lo cual resulta contraproducente para la economía nacional.
Gil afirmó que cualquier aporte de los asociados de la ANEC para poner el dinero donde más rinde es un contribución práctica al país.
Resaltó que para el Plan de la Economía del 2020 el apoyo de los economistas y contadores resulta imprescindible, y explicó las prioridades para el año entrante, entre las que destacan las actividades vinculadas con la producción de alimentos, programas de la vivienda, transporte e informatización, así como el financiamiento a la industria nacional.
Según el Ministro, para su elaboración cada colectivo de trabajo deberá realizar sus propuestas a partir de identificar sus necesidades y potencialidades de una manera realista y objetiva.
Tiene que ser más eficiente lo que se haga de abajo hacia arriba y hay que construirlo entre todos, sentenció.
El VIII Congreso de la ANEC se desarrolla desde hoy en el Palacio de Convenciones de La Habana con la presencia de cerca de 400 delegados e invitados.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.