El Departamento estadounidense de Defensa informó que autorizó el despliegue de dos mil 100 nuevos militares en la frontera con México para enfrentar la inmigración irregular, un persistente objetivo del presidente Donald Trump.
Con esa cantidad, se elevará a casi seis mil 600 el número de uniformados en el área limítrofe, entre soldados en activos y miembros de la Guardia Nacional.
Del nuevo grupo, mil 100 pertenecen al último cuerpo mencionado del estado de Texas, uno de los territorios fronterizos con el vecino país, precisó el Pentágono, que respondió a una solicitud del Departamento de Seguridad Nacional. Tales tropas llegarán en las próximas semanas a la línea divisoria, donde Trump declaró una emergencia nacional en febrero pasado, y brindarán vigilancia aérea y apoyo operacional, logístico y administrativo a la Patrulla Fronteriza norteamericana.
Según el Departamento de Defensa, se requirió el aumento de los miembros en servicio activo por un déficit del personal voluntario de la Guardia Nacional que realiza las mismas misiones.
Reportes de prensa recordaron que el Gobierno de Trump envió por primera vez fuerzas a la frontera sur con dicho propósito en abril de 2018.
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