El Gobierno de Donald Trump anunció este 22 de julio su intención de ampliar las deportaciones aceleradas de inmigrantes irregulares imposibilitados de probar que han permanecido en Estados Unidos durante dos años o más.
Los sitios
digitales The Hill y Politico indicaron que el Departamento de Seguridad
Nacional (DHS) publicará la medida mañana en el Registro Federal.
En la actualidad, funcionarios de inmigración pueden usar la política de
remoción acelerada para sacar del país, sin realizar una audiencia ante un juez
de inmigración, a indocumentados que tras ingresar por tierra se encuentran a
menos de 100 millas (160 kilómetros) de la frontera o solo llevan en el país
menos de dos semanas.
Para quienes llegaron por mar, esa remoción rápida puede ocurrir en cualquier
parte de la nación hasta dos años después del arribo a territorio
norteamericano.
A partir de la expansión propuesta ahora, ese plazo de dos años también se
aplicará a los inmigrantes que cruzaron la frontera de forma irregular y que se
encuentran en cualquier lugar de Estados Unidos.
Según el documento que será publicado oficialmente este martes, la nueva
designación permitirá al DHS ‘abordar de manera más efectiva y eficiente el
gran volumen de extranjeros que están presentes en Estados Unidos de forma
ilegal, sin haber sido admitidos o recibido libertad condicional’.
Además, busca garantizar la retirada inmediata de ‘aquellos que no tienen
derecho a ingresar, permanecer, o recibir alivio o protección contra la
deportación’.
De acuerdo con The Hill, esta medida, que seguramente enfrentará desafíos legales,
autorizará a los oficiales de Inmigración y Control de Aduanas a determinar
quiénes podrían ser deportados rápidamente sin tener que esas personas pasen
por un proceso de remoción con grandes atrasos judiciales.
La ampliación de esta política es el más reciente paso dentro de los esfuerzos
de Trump por reducir la inmigración a Estados Unidos, tanto la irregular como
la legal, y sigue al anuncio realizado la semana pasada sobre severas
restricciones para los solicitantes de asilo.
Con la medida dada a conocer el lunes anterior, quienes hayan residido o
transitado por un tercer país en su camino hacia Estados Unidos no podrán pedir
asilo en territorio norteamericano, lo cual golpea a todas las personas que
atraviesan México para llegar a la frontera sur.
Además, Politico reportó el viernes que la administración Trump planteó la
posibilidad de reducir casi a cero la admisión de refugiados en el año fiscal
2020, una propuesta que, de concretarse, significaría prácticamente un cierre
de ese programa.
Todos los paises hacen eso. No podemos obviar que nosotros hemos deportado a cientos, quizas miles, de haitianos que han llegado a las costas de Oriente.