A pesar de la insuficiente producción local de materiales de la construcción, limitaciones con la asignación de recursos que disminuyen la venta en los establecimientos del Comercio, más de 1 500 acciones de conservación y rehabilitación de viviendas se han realizado en Sancti Spíritus en lo que va de año.
De acuerdo con Maribel Vázquez Bernal, subdirectora de la Vivienda encargada de esos temas, para el 2019 se prevén concluir más de 2 500 acciones para preservar los inmuebles, la mayor parte de ellas intervenciones menores de resane y pintura; mientras que rehabilitaciones por la vía estatal —las que en realidad recuperan viviendas— solo se efectuaron 406.
De acuerdo con el programa de rehabilitación integral de edificios, en esta etapa se debían realizar mejoras a 28 inmuebles de ese tipo y hasta la fecha solo se han realizado seis, debido, fundamentalmente, al déficit de recursos de carpintería, a lo cual se suma el hecho de que hace alrededor de dos años no entran al país líneas galvanizadas para la sustitución de redes hidráulicas externas, precisó Maribel.
En este sentido, aclaró, los mayores problemas están en Yaguajay, territorio donde, si bien se ha hecho un esfuerzo en la recuperación de los daños por eventos meteorológicos, no se ha rehabilitado integralmente ninguna edificación multifamiliar. No obstante, dijo, en la provincia sí se avanzó en la impermeabilización y de un plan de 40 edificios se completó el encerado de 54, distribuidos por los ocho municipios.
En relación con el programa de eliminación de cuarterías la especialista explicó que en Sancti Spíritus solo restan por erradicar tres, las cuales serán sustituidas en la medida de que se terminen edificios donde se otorguen nuevas casas a esas personas o se adapten locales que den solución a esos casos.
Desde el pasado año se implementó en el país una estrategia dirigida a solucionar en el plazo de una década el déficit habitacional del territorio, cuyos ejes fundamentales están dirigidos a estabilizar la construcción de inmuebles en el sector estatal y crecer en la terminación de las realizadas por la población, e integrar ambas vías con prioridad para la rehabilitación.
Sobre ese basamento se calcula que en un período de siete años Sancti Spíritus podrá detener el deterioro del fondo habitacional y lograr una recuperación ostensible de sus inmuebles, algo que también depende del desarrollo y recuperación de las industrias locales, su capacidad de abastecer los establecimientos de Comercio y al mismo tiempo incentivar la reparación de viviendas por esfuerzo propio.
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