Pasadas 15 campañas, Orlando Acebey Gutiérrez cumple su mayoría de edad como pelotero, y no por sus 34 años. Si la Serie 57 fue de revelación, cuando logró incluirse en el “Cuba B”, que lo llevó por primera vez a un evento internacional, la 58 ha sido consagratoria.
Lo dicen primero sus números, que no pudieron ser mejores. Con 139 hits logró por primera vez el liderato del clásico nacional cubano, impuso récord en Sancti Spíritus, su tierra por adopción, y, de paso, se convirtió en el sexto pelotero que logra más inatrapables en una serie.
Con su marca de hits, dejó atrás, nada más y nada menos que a Yunier Mendoza, el pelotero espirituano que más veces ha superado los 100 hits en una campaña.
“Nunca pensé romper ese récord, mucho menos a un grande como Mendoza, pero creo que ha sido el resultado de una larga preparación, que incluyó la Serie Especial, los entrenamientos para Holanda y luego para la Serie Nacional. Y, aunque empaté una temporada con otra, me siento muy bien. Es como dicen los entrenadores: cuando tú entrenas bien, el resultado sale en el terreno”.
El hombre natural de Caibarién fue el que más tiempo jugó con los Gallos con 411 comparecencias y 373 turnos oficiales y su average de 373, con 14 dobles, dos triples y seis jonrones, lo ubicó quinto entre todos los bateadores de la lid.
Su bateo se tradujo para bien del conjunto espirituano. Lo dicen las 64 anotadas (líder del equipo), su porciento de embasado (OBP) de 415 y el slugging de 469, además de las 49 impulsadas, gracias sobre todo a su respuesta con hombres en base, pues en esas condiciones conecta para 396, el segundo mejor del elenco, detrás de Mendoza.
En Acebey cuentan la animosidad y la disposición, lo mismo para batear que para correr. Por eso aprovecha todas las brechas que le dan, desde un toque efectivo hasta un deadball si hay que cogerlo, como ahora que sumó nueve. Por lo general, siempre rinde. No anda mirando turno al bate, ni tampoco posición.
“Ya llevo 15 campañas, no me preocupa el turno que me toque, para mí da lo mismo primero, segundo que tercero, lo importante es hacer lo que el equipo necesita para que gane y tratar de que salgan las cosas bien”.
Ha jugado hasta en los jardines. Por eso cuando la campaña anterior fue llamado a las filas de Industriales a mitad de la segunda fase, se impuso no ser segundo de nadie. Así se ganó un puesto regular lo mismo en segunda, tercera y siol que en los jardines, además de batear 362 y cometer solo cuatro errores, resultados que hicieron voltear hacia él la cara de los técnicos de la preselección nacional.
“Juego pelota desde chiquito, pues me lo inculcó mi padre, que como saben fue un gran tercera base. Siempre he cubierto cualquier posición, por eso no me cogió de sorpresa nada; en Industriales abrí como jardinero izquierdo y traté de hacerlo lo mejor que pude”.
Pocos imaginaron este crecimiento de Acebey cuando llegó hasta Sancti Spíritus con el cartelito de ser un “descarte” de Villa Clara, allá por la serie 46, pero vino en busca de conquistar a una afición que suele mirar de reojo a gente con traje diferente al suyo.
“Es verdad que salí así, pero me esforcé mucho para rendir por Sancti Spíritus, que me acogió muy bien. Siento que el pueblo me quiere y por eso me entrego en cada partido; ah, y ya soy espirituano. Aquí me dieron mi apartamento, tengo mi esposa y mis dos niñas que son mi vida, ellas vienen a verme al estadio y eso también es una inspiración, al igual que mi papá, que me llama constantemente y me da consejos”.
Y aunque por lo general trata de apretar el acelerador cada vez que juega en contra de sus coterráneos, sea cual sea la versión, no puede negar que lleva aun ADN villaclareño: “Sí, es verdad que ese estilo de juego es de Villa Clara, pero me gusta jugar así agresivo, disfrutar el partido, correr; pero te repito: ya me muero por Sancti Spíritus”.
Lo demuestra más que decirlo. Y aunque al término de la campaña su average de por vida debe cruzar la raya de los 300 (hoy tiene 285 desde su debut en el 2004), ahora mismo otras motivaciones lo asaltan cuando vive la fiesta de los play off a los que regresa como parte de la generación intermedia de los Gallos.
Fue de los que desde el principio siempre soñaron con llegar a este momento, por eso lo vive con intensidad: “Te lo dije desde que empezamos: yo confiaba en la buena preparación que hicimos y en que el equipo tenía muchos muchachos jóvenes con ganas de jugar a la pelota”.
Y, como entonces, me pidió volver a hablar al final: “Solo pedimos a la afición que confíe en nosotros, vamos a salir a darlo todo en el terreno”.
Me encanta este pelotero, se que a pesar de su edad tiene todavía unos años para rendir, le deseo éxitos desde bournemouth Inglaterra,su papá ha sido de lo mejor que he visto yo en tercera base
para mi de los mejores del país, aplausos para ese gran gallo de pelea que es Acebey y mis felicitaciones
Tu eres un Gallo de pelea!