El mundo tiene su corazón con Cuba

Para el sudafricano Mocketzi Sekhokoane, quien estudió en Cuba entre 1990 y 1996, preparándose como ingeniero de minas en el nordeste de Holguín, venir a esta Isla tiene un gran significado, no solo por su gratitud al haber cursado aquí una carrera rentable para toda la vida y haberse casado con una cubana oriunda de Santiago de Cuba, que le dio dos hijas. Su convicción tiene raíces aun más profundas.

En un aparte en medio del bullicio de la ceremonia de bienvenida a la brigada en el Parque de los Mártires de Sancti Spíritus, Mockhetzi va desgranando las ideas que confirman este aserto. De entrada planteó que “fue muy impresionante, venir en esta Brigada donde hay gente de diferentes países y se observa el ánimo que tiene la gente, la solidaridad del colectivo hacia el pueblo cubano.

“Creo, añadió, que es porque se entiende que el pueblo cubano lo merece por la ayuda que Cuba ha ofrecido hacia los pueblos del mundo. Cuando estudiamos aquí, nosotros éramos muchos alumnos de diferentes partes y sabíamos el papel de este país en naciones de distintos continentes y el papel importantísimo que jugó Cuba en la lucha por la soberanía de Angola, la independencia de Namibia y la derrota de los racistas de Sudáfrica, los que son hechos muy importantes que nosotros nunca vamos a olvidar.

“Como lo dijo nuestro presidente Nelson Mandela, en un acto en 1991, en Matanzas, cuando yo era estudiante, de que nosotros agradecemos al pueblo cubano, y que si hay un país en el mundo que fue a África a jugar un rol significativo y ayudar a los pueblos africanos, sin traer riquezas de África, sino que trayendo nada más los restos de sus hijos muertos allá, ese fue Cuba’. Así que eso lo agradecemos mucho tanto como recordamos al Comandante en Jefe Fidel Castro”.

Interrogado acerca de su opinión sobre la recrudecida guerra económica de los Estados Unidos contra Cuba, Mocketzi expresó sin rodeos: “Sobre el bloqueo contra el pueblo cubano puedo decir que no solo yo, sino que el mundo entero ha dicho que es inhumano e injusto, y ya que ahora lo arrecian con la puesta en vigor del capítulo III de la Ley Helms-Burton, se ve a las claras la intención de impedir que las empresas de otros países que quieran invertir en Cuba, lo hagan libremente.

“Eso no es más que extender las leyes de Estados Unidos a otros países con el propósito de asustar a sus compañías y ciudadanos para que no inviertan capital en Cuba. Ese bloqueo ha hecho un gran daño a la economía de Cuba, a los niños, a los ancianos, y lo peor es que en Estados Unidos lo saben, pero insisten en esa guerra económica contra Cuba, persisten en ese crimen.

“La opinión pública internacional observa cada año cuando se vota en la ONU el proyecto cubano contra el bloqueo, que solo Estados Unidos e Israel persisten en mantenerlo contra la voluntad de todo el mundo, porque su mentalidad retrógrada persigue precisamente eso: gobernar el planeta, y eso no lo podrán lograr, porque el mundo tiene su corazón con este país y apoya a Cuba”.