En un día como hoy sobran los pretextos para estar aquí; así de sencillo lo explica Alberto Pinto, un viejo sindicalista jubilado a quien no le sorprende que hoy miles de obreros, campesinos, estudiantes y gente de pueblo hayan estremecido las plazas de los ocho municipios espirituanos para festejar el Día Internacional de los Trabajadores.
Desde la tribuna de la cabecera provincial, presidida por Jorge Cuevas Ramos, miembro del secretariado del Comité Central del Partido y Ena Elsa Velázquez, ministra de Educación en el país, junto a las autoridades del Partido, el Gobierno y la Central de Trabajadores de Cuba en la provincia, llegó la mayor motivación en la voz del Comandante en Jefe Fidel Castro, que hizo recordar a los espirituanos cuán presente está por estos tiempos el concepto de Revolución, pronunciado por el líder cubano un día como hoy en el año 2000.
Especialmente invitados se encontraban en la celebración Aleida Guevara, hija del guerrillero heroico Ernesto Che Guevara, y Alberto Delgado del Pino, hijo del mártir agente de la Seguridad del Estado Alberto Delgado Delgado.
La marcha comenzó con el bloque de los trabajadores de la Salud que patentizaron continuar con sus aportes a la asistencia médica y con la labor solidaria en otros países. A ellos les siguió el resto de los sindicatos, decenas de miles de compatriotas que de manera consciente apuestan por el socialismo y preservar a toda costa lo logrado a lo largo de 60 años de Revolución.
Constructores, transportistas, obreros de la pesca, del deporte y del sector educacional, trabajadores de la cultura, gente de pueblo que con banderas y colores sacudieron el pavimento a ritmo de congas y tambores, para que, desde el Norte lejos se oigan las razones que tienen los cubanos para convertir la jornada en una victoria más.
La clase obrara espirituana dejó bien claro que nunca bajará la guardia para defender la premisa de unidad que ha mantenido la Revolución, que no existe Ley Helms Burton que amilane a nadie en esta isla y que la misma, como expresión de los intentos anexionistas e injerencistas de Estados Unidos contra el país, será un fracaso. Un bloque interminable de jóvenes cerró una jornada de fiesta donde la nueva generación expuso por qué son continuidad y que, además, están comprometidos y en primera fila ante cada una de las batallas que enfrenten los cubanos.
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