Serguey Torres Madrigal debe haberle cogido la vuelta a la modalidad del C-1 a 5 000 metros y la volvió a ganar en esa distancia en la recién finalizada Copa del Mundo de Canotaje Sprint, que tuvo por sede la ciudad de Poznan, en Polonia.
El multicampeón obtuvo el oro tras recorrer la distancia en 24:24.568 minutos en una prueba en la que debió vencer varios obstáculos. “Uno de los más difíciles es que tuve que cambiar de bote unos 15 minutos antes —cuenta ya en tierra firme cubana a través del teléfono desde la capital— porque el que estaba preparado para remar, incluso hasta con mi nombre, desapareció del angar (lugar donde se colocan) y, sin perder tiempo, armé otro con la desventaja de que era el primer prototipo que se construyó antes del 2015 y con unos dos kilogramos más de peso que los normales, incluso empezó a entrarle agua.
“Pero entré al agua a darlo todo, con mi compañero Fernando Dayán Jorge íbamos haciendo el 1-2, pero a él lo cogió una ola de lado, lo desbalanceó y se le viró la embarcación, yo lo sentí a mis espaldas y supe que estaba solo, entonces me di cuenta de que entre los dos chinos y los dos polacos estaban trabajando en equipo para ganarme, sobre todo estos últimos que estaban en su pista, pero no les dio la cuenta”.
Así Torres sacó el extra de su calidad y su experiencia y se impuso en una distancia que le ha deparado, con esta, cuatro medallas de oro y una de plata en Copas del Mundo en las que suma un total de 20 entre todos los eventos.
“Ya le he cogido la vuelta porque se necesita técnica, pero sobre todo resistencia y esa la tengo”, dice desde la humildad que lo distingue.
Serguey guardó fuerzas tras remar dos veces en el C-2 a 1 000 metros, evento en el que quedó cuarto, en pareja con Fernando Dayán Jorge. “Es verdad que no siempre se puede ganar y a ese nivel ganamos y perdemos, pero en esta oportunidad cualquiera ganaba y perdía; el tiempo que hicimos fue muy bueno (3.31.200) para el aire que había”, dice Fernando.
El de Torres Madrigal fue uno de los dos títulos que consiguió Cuba en Polonia. El otro llegó por intermedio de José Ramón Pelier en el C-1 a 1 000 metros.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.