A pesar de que durante mayo llovió normal, apenas acumulan el 38 por ciento de su capacidad. Las presas que abastecen la población mantienen un estado favorable
Aunque afortunadamente las presas que abastecen la población mantienen un estado favorable, con más del 70 por ciento de su capacidad de llenado cubierta, en general los embalses espirituanos se sintieron la pasada sequía: hoy apenas reportan con agua el 38 por ciento de su volumen.
Según el parte emitido por la Delegación de Recursos Hidráulicos, la situación más crítica transcurre en la Zaza, con apenas el 28 por ciento; Banao II, con el 37, e Higuanojo, con el 49; un panorama por cierto bien distante de mayo del pasado año, cuando la provincia sumaba más de 1 020 millones de metros cúbicos de agua almacenada luego de recibir las avalanchas provocadas por la tormenta subtropical Alberto.
A pesar de que los pronósticos emitidos auguraban un mes de mayo lluvioso, las precipitaciones en el territorio tuvieron un comportamiento normal durante ese período, con una lámina media de alrededor de 168 milímetros, que representan el 95 por ciento del promedio para esta etapa.
Solamente el municipio de Jatibonico recibió precipitaciones por encima de la norma, con 240.5 milímetros promedio, mientras que en Trinidad, Sancti Spíritus y La Sierpe llovió menos de lo usual para este lapso.
Los mayores acumulados mensuales se registraron de manera puntual en el pueblo de Jatibonico con 373 milímetros, la presa Felicidad, donde cayeron 358.8 milímetros, el Pedrero, con 348.2 milímetros, la presa Siguaney y Méyer con más de 290 milímetros, entre otras localidades.
Según el resumen elaborado por el Grupo de Pronósticos del Centro Meteorológico Provincial, las temperaturas se comportaron ligeramente por encima de la media histórica del mes, ya que todas las anomalías fueron positivas y la mayoría por encima del grado Celsius de diferencia.
De acuerdo con los modelos consultados por el Centro del Clima del Instituto de Meteorología, las condiciones atmosféricas y oceánicas presentes y el criterio de expertos, para junio se espera la ocurrencia de totales de precipitación en la norma en todo el territorio nacional.
Como promedio, el presente mes resulta el más lluvioso del año en Cuba, a partir de la influencia de sistemas migratorios como las ondas y las bajas tropicales, y de su interacción con sistemas de latitudes medias. También comienza —en asociación con el calentamiento diurno— el período de gran actividad de las tormentas eléctricas, aunque no de forma simultánea en todas las regiones.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.