Como una colmena gigante, donde cada cual sabe el rol que le corresponde realizar, se muestran los obreros de la Empresa Cárnica de Sancti Spíritus, entidad que desde septiembre se apretó el cinturón para responder con las entregas de alimentos destinados a la canasta básica, la merienda escolar, el consumo social, así como las ventas al sector del Turismo y a otras provincias.
Una respuesta contundente fue la que dieron los obreros de la rama cárnica ante el llamado de producir, sin reparo, pero sí con mucho menos combustible, para lograr el cumplimiento de los principales indicadores.
Así lo ratificó a Escambray Eugenio Barreiro Milián, director técnico-productivo de la Empresa Cárnica de Sancti Spíritus, cuando apuntó: “Septiembre fue un mes tenso, precisamente por las limitaciones de combustible, pero nuestra entidad desarrolló estrategias, como la de incorporar los fines de semana al cronograma laboral para asegurar la producción mercantil y las ventas totales”.
DESDE TODOS LOS POLOS PRODUCTIVOS
La empresa ha debido hilar fino para mantener activas las cinco unidades productivas radicadas en la ciudad cabecera provincial, entre ellas figura el matadero de reses Víctor Ibarra, la UEB Sacrificio de Cerdo, el Combinado Cárnico, la Empacadora Roberto Quesada y la Fábrica de Perros Calientes, unido a la UEB de Aseguramiento.
Para el Matadero de Reses Víctor Ibarra septiembre fue un mes de retos, porque los sacrificios obedecieron al arribo de animales que aportan las bases productivas, sin embargo, solo faltaron dos toneladas de carne deshuesada para el completamiento del plan. Allí se incorporaron los sábados y domingos a la matanza y adelantaron las entradas al centro para el horario de madrugada a fin de asegurar todo el proceso antes de los picos eléctricos.
“Vale destacar que nuestra empresa trabajó solo con el 36.2 por ciento del combustible en septiembre y a pesar de ello, los resultados fueron positivos, sobre todo en las unidades vinculadas a la actividad de matanza, tanto de cerdos como de reses”, apuntó Eugenio
DOS CENTROS QUE NO SE AMINORAN
José Luis Delgado Saure, director de la Unidad Empresarial de Base Sacrificio de Cerdo, explicó que ellos no están ajenos al paquete de medidas relacionadas con la situación por la que atraviesa el país, y los 98 trabajadores mantienen el encadenamiento productivo, que comienza en los propios corrales, donde se depositan los cerdos vivos e incluyen hasta el área de sacrificio, el centro de elaboración, el deshuese, el empaque y el frigorífico.
“Estuvimos varios días inactivos —informó José Luis—, pero desde que nos asignaron el combustible comenzamos sin descanso para recuperarnos del atraso y poder cumplir con cada uno de los encargos, incluso, en esos días acudimos a la variante del sacrificio a través de las losas sanitarias, autorizadas en varios puntos.
“Hoy estamos sacrificando alrededor de 420 cerdos por día, lo que se revierte en unas 30 toneladas de productos terminados con destino a la Gastronomía y el Comercio, en los municipios de la provincia, en este caso con un precio de venta diferenciado, a 16 pesos la libra, en casillas especializadas y Ferias Agropecuarias los fines de semana”, aclaró el director.
Igual de interesante resulta el desempeño de los obreros en la Empacadora Roberto Quesada, unidad que, en estos tiempos de emergencia energética, asegura una parte importante de la alimentación de los espirituanos.
Yoan Borges Rodríguez, su director, explicó que el propósito esencial fue disminuir el consumo de combustible en la caldera de vapor, eslabón determinante en los procesos productivos del centro.
“Antes de estas medidas la caldera demandaba 600 litros de diésel por día para lograr unas 10 toneladas de productos terminados, pero ahora logramos esa misma cantidad con solo 400 litros, lo cual ha sido posible reajustando los procesos tecnológicos, principalmente, en la parte de embutidos y en la cocción”, dijo finalmente Yoan.
Disímiles son las prácticas que denotan sabiduría y entrega, pero, sobre todo, empeño de cada colectivo en la Empresa Cárnica. Mantener la producción alimenticia, sin renunciar a los compromisos de entrega, está en la mente y en las manos de cada obrero que sigue en la línea del ahorro.
Me a pasado lo. Mismo con un picadillo d res k compre en Tuambia, y ustedes son los proveedores
Esta llena d pellejos y mal molida
Mande una reclamación y me contestan «lo sentimos mucho pero usted abrió el. Producto
Si es cierto lo abrí, pero solo saque un poquito para comer yo, el cual no lo pude comer d lo mal k esta sabe a cebo, lo tengo guardado en el frío,
No hay quien se coma eso
Ustedes fueran tan amable y me pudieran dar una respuesta
Es una falta d respecto
Muchas gracias
Tengo una queja, el jamón cocido que están produciendo allí para vender por mlc aquí en Trinidad ha decaído mucho la calidad, está lleno de pellejo que se vuelven un chicle en la boca, está muy mal molido,nada que ver con la calidad con que comenzó